Hasta finales del 2018 Santa Fe contaba con 83 espacios privados que ofrecen tratamientos a quienes tienen problemas y van a las drogas. Hace dos semanas abrió uno nuevo y viene a desafiar la tendencia de exclusión de mujeres. Según un relevamiento de la provincia, una de cada cuatro de las organizaciones privadas de Santa Fe no reciben a mujeres; una de cada tres les cierra las puertas si están embarazadas; y dos de cada tres no las recibe si tienen chicos y chicas en edad de primaria. La comunidad LGTBIQ tampoco es bienvenida. De acuerdo con la misma estadística, un 30% no las recibe y el 70% les abre la puerta solo si acceden a que ser tratados por el sexo y género con el que nacieron. Nada de esta discriminación estará en al Centro Terapéutico de la Fundación SEDHA (Salud, Educación, Derechos Humanos y Ambiente), que empezó a trabajar hace dos semanas en Urquiza al 2900.
Perfil
En Argentina la década de 1990 dio a luz las comunidades terapéuticas y lugares de contención para quienes tienen problemas de consumo de drogas. La gran mayoría usaron a ex consumidores problemáticos como pruebas vivientes de que la rehabilitación es posible. Con el tiempo, pero en particular con las denuncias por violaciones a los derechos humanos de personas que estaban en esas comunidades, nacieron otros espacios. Allí no les exigen que dejen de consumir, sigan un programa de 12 pasos, o recen para “curarse”. Esos grupos trabajan desde lo que es conocido como la reducción de daño. “El consumo problemático no es una patología sino la presentación de un padecimiento que va al cuerpo y se muestra a través del consumo para anestesiar ese dolor. No nos interesa el consumo sino el problema de fondo”, explica a El Ciudadano, Edith Benedetti, la directora del Centro Terapéutico de la Fundación SEDHA.
Cómo funciona
“Vamos a atender a quien lo necesite. No vamos a discriminar porque trabajamos desde la idea de que hay tantos sexos y géneros como habitantes en el planeta”, agregó la psicóloga y remarcó que trabajan apegados a la ley de Salud Mental y Adicciones, que prohíbe la discriminación de todo tipo.
El espacio rosarino de la Fundación SEDHA cuenta con psicólogos, musicoterapeutas, trabajadores sociales, enfermeros, acompañantes terapéuticos, entre otros profesionales. Reciben a quienes no tienen obra social y llegan derivados por los gobiernos provincial o municipal. El Estado tiene profesionales en centros de salud y escuelas que detectan casos problemáticos y ofrecen ayuda. También pueden sumar a personas a través de las organizaciones sociales y el programa Nueva Oportunidad.
“Somos un dispositivo para evitar las internaciones, algo limitado por la ley. Somos parte de la red de asistencia estatal que tiene a La Estación (el espacio municipal para orientar sobre las opciones de tratamiento). Ellos tienen un fuerte trabajo en la zona sur. Pensamos hacer lo nuestro en el norte”, explica Benedetti y señala que al estar en un lugar con muchas conexiones de líneas de colectivo la llegada a otros distritos será fácil.
La idea es que los tratamientos sean ambulatorios, pero están en contacto, si es necesario, con los centros de salud estatales si alguien necesita asistencia médica. “Es un trabajo diario y desde el primer día le ofrecemos el tratamiento con la plena libertad de que lo puedan dejar si quieren. Nuestro objetivo es hacerlos conscientes de que, a pesar de todo, el Estado debe ser garante de sus derechos”, aclara la directora del espacio.
Para Benedetti, los usuarios y usuarias que ya llegan al centro terapéutico vienen de situaciones de desamparo social y personal. “Algunos han estado internados en comunidades terapéuticas”, agrega la psicóloga.
Benedetti trabajó en la salud municipal y estuvo encargada de las capacitaciones de los equipos de trabajo de hospitales para abordar el consumo problemático en pacientes. También estuvo en el armado de La Estación, el espacio de referencia para el abordaje integral de consumos de alcohol y sustancias psicoactivas de la Municipalidad. Allí buscan asesorar, atender e intervenir de forma gratuita ofreciendo las posibilidades de tratamientos que hay en la ciudad. Funciona de lunes a viernes de 9 a 17 en Gálvez 867. El número de contacto es 4808797.
