Paciencia. Esa es la palabra que más se escucha cada vez que se hace una consulta con algún directivo de Newell’s sobre refuerzos. A un poco menos de tres semanas del inicio del torneo, desde el Parque no muestran preocupación por la demora en los jugadores que pretende Frank Kudelka para fortalecer el equipo, y una de las razones que se exponen, es que es preferible insistir con futbolistas que el entrenador considera confiables y no traer lo que la billetera de Newell’s pueda.
Por ahora el único refuerzo que llegó es Santiago Gentiletti, y los directivos aseguran que esa es la política. Apuntar a jugadores de jerarquía, refuerzos que llegan y son titulares, y no realizar apuestas como en otros mercados.
De todas maneras la semana pasada los directivos confiaban en tener dos nombres más abrochados, pero hubo cuestiones económicas que impidieron una negociación éxitosa.
Newell’s hizo una oferta importante por Federico Lertora y espera que Belgrano acepte. Pero el Pirata rechazó los 700 mil dólares contado por el 60 por ciento del pase. Lo mismo sucedió con ofertas de Unión y Colón por el volante, que aún hace fuerza para venir al Parque.
“Nosotros no vamos a hacer otra oferta. Ahora depende del jugador y Belgrano”, reconoció un directivo.
Otra oferta que se hizo fue por el mediocampista Julián Fernández, pero Palestino la consideró insuficiente. Y como el ex All Boys venía como opción, este miércoles la dirigencia analizaba si elevar la cifra o descartar la llegada del volante.
Y en las próximas horas llegaría un mediocampista, con características más ofensivas. La dirigencia negocia desde hace unos días y mantiene el nombre bajo llaves. Y confía en cerrarlo antes del viernes.
En cuanto al atacante, en las últimas horas sonó Lucas Gamba, pero desde el Parque aseguran que no hubo ningún llamado a Huracán por un delantero que está cotizado muy alto.
¿Se invierten las localías?
El sorteo del fixture de la Superliga es inminente, y las expectativas de los clubes por conocer en qué condición jugará con los distintos rivales es grande. Y mucho más para Newell’s, que al pelear el descenso pretende tener en el Coloso a la mayor cantidad de equipos que estén en la misma situación.
Lo de sorteo es relativo. Desde hace mucho tiempo el fixture se define con charlas entre directivos, donde cada uno busca sacar ventaja. Y luego un programa deja al azar pocas cosas.
La propuesta de muchos clubes es que para esta Superliga se revierta la condición de localía del torneo pasado, algo que no sería malo para la Lepra, ya que le tocaría jugar en casa con varios de los equipos que pelean abajo: Colón, Aldosivi, Gimnasia, Estudiantes, Banfield y alguno de los dos ascendidos (Arsenal o Central Córdoba de Santiago del Estero). Y vendrían tres de los denominados grandes al Parque: Racing, River y San Lorenzo.
Fuere del Coloso jugará el Clásico. Y de los que pelean en la tabla de promedios debería visitar a Lanús, Argentinos, Patronato y el otro ascendido. Y jugaría con Boca en la Bombonera y con el Rojo en Avellaneda. Y tendría un viaje a Tucumán y otro a Córdoba para jugar con Talleres.
Obviamente esta propuesta no está aceptada, aunque entre hoy y mañana algunos clubes tratarán de imponerla. Y a Newell’s no le cae para nada mal.