Luego de una semana en la que las jugadoras que no fueron convocadas para disputar los Juegos Panamericanos de Lima denunciaran la decisión como una represalia personal por no estar de acuerdo con el cuerpo técnico, finalmente llegó el turno de que el entrenador Carlos Borrello tomara la palabra.
Luego del entrenamiento en Ezeiza, el DT aseguró que la elección del plantel para esa competencia la hizo bajo “la idea de rotar jugadoras”.
sí, rechazó las acusaciones de la capitana Estefanía Banini, Ruth Bravo y Belén Potassa, quienes expresaron que sus ausencias tenían que ver con críticas planteadas a su metodología de trabajo durante el Mundial de Francia.
“Les dije a todas que para los Panamericanos había 18 cupos e iba a rotar jugadoras porque esa era una idea previamente definida. Las chicas que jugaron poco o no jugaron el Mundial tiene que tener su oportunidad”, explicó el DT.
“El proyecto es comenzar el trabajo de preparación para el siguiente Mundial (2023) y debemos trabajar con un grupo de 25 o 30 jugadoras”, justificó Borrello, que ocupa el cargo desde 2017, tras una primera etapa entre 1998 y 2012.
El técnico argentino entendió que estén “enojadas”, pero alegó que ostentar su cargo implica “tomar decisiones”.
“En mí no van a encontrar una persona con resentimiento”, dijo para dejar abierta la puerta a un futuro diálogo con las jugadoras referentes del plantel argentino.
“Argentina progresó mucho, pero todavía no ganó nada. No podemos jugarle con la misma intensidad a Japón o Inglaterra -dos de los rivales en Francia-. Las jugadoras piensas con el corazón y yo con la cabeza fría”, se diferenció sobre los dichos de la capitana albiceleste.
Finalmente, Borrello expresó el respaldo recibido por parte del presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), quien le pidió “seguir con el proyecto y potenciar a la sub 20”.
El seleccionado argentino compartirá grupo con Perú, Panamá y Costa Rica en los Panamericanos de Lima, que se jugarán del viernes próximo al 11 de agosto.