Julio Zamora, ex futbolista de Newell’s, y el seleccionado argentino, viajará en las próximas horas a México para continuar con la rehabilitación luego de haber sufrido infartos cerebrales múltiples y tras haber llegado a un acuerdo con el Cruz Azul, que pagará su tratamiento.
Zamora, de 53 años y ex jugador del Cruz Azul entre 1993 y 1996, padeció su problema de salud a fines de 2017, mientras dirigía al Real Potosí de Bolivia.
«Estoy bien físicamente, sólo con un problema en la vista pero la vamos llevando. Fue fuerte lo que tuve, múltiples infartos cerebrales y me quedaron secuelas como esta, porque se me quemó el conducto que va a la visión», explicó el ex delantero en diálogo con Radio 2.
El ex jugador, campeón con el seleccionado argentino en la Copa América 1993 en Ecuador, contó emocionado que Cruz Azul decidió ayudarlo: «Este fin de semana estamos viajando con la familia a México porque la gente de Cruz Azul me mandó los pasajes para seguir un tratamiento allá» y destacó a su presidente Guillermo Álvarez, ya que la entidad Cementera terminó de pagar las deudas que contrajo Zamora en primera instancia con los médicos que lo vieron después del incidente, pues todos sus ahorros se los gastó en su tratamiento.
En cambio, Real Potosí desapareció: «Le estoy haciendo una demanda vía FIFA. Hizo la vista gorda, porque cuando habló mi esposa por teléfono, el dirigente que la atendió le preguntó si tenía contrato. Menos mal que un mes antes había firmado».
Zamora comenzó su carrera en 1985 con Newell’s Old Boys y también jugó en River Plate, Platense; Sabadell, de España; Cruz Azul, de México, y Wilstermann de Bolivia.
Como director técnico se desempeñó en Tiro Federal; Olmedo, de Ecuador; en los equipos peruanos de Sport Huracán, Melgar, José Gálvez y San Simón; y en los clubes bolivianos de Aurora, Wilstermann, San José y Real Potosí.
Al referirse a la entidad que lo formó futbolísticamente, el Negro puntualizó: «De Newell’s, salió muy poco. Creo que hicieron un bono, pero eso salió de la gente»
Finalmente, destacó a «el presidente de AFA, Claudio Tapia, y ex futbolistas de Rosario Central, como (Horacio) Carbonari y (Cristian) Kily González, que estuvieron a la orden siempre»; mientras al referirse a su ex compañeros… «mejor seguimos hablando de otra cosa», expresó el ídolo del Rojinegro.