“«No hay quien nos escriba»”, así comienza el nuevo libro de Sebastián Muzzio, por eso escribe él. Parte desde ese primer postulado y se deja acompañar por la naturaleza, a la que conoce tan bien y manipula para comenzar un viaje iniciático a veces, y otras, de “reconocimiento”, como armando un libro de botánica, donde todo lo que su ojo mira, lo escribe. Jardinero y poeta, Muzzio se reconoce en esos dos oficios, sin separarlos ni en sus modos ni procedimientos. Siembra y poda, da cuenta de los procesos de floración así como también puede reconocer cuál es la materia a usar en su poesía. Materiales. Saber de las herramientas y los elementos es un gran comienzo para este poeta, que se para desde el territorio de la isla y el barrio de “La Florida”, en Rosario, para cantarle al sauce y transformarlo en su nave o conversar con una mantis y nombrarla su “animal de poder”. Es en esa conversación con la naturaleza que Muzzio logra viajar, como la savia de una planta, dentro de su sensibilidad y recortar sus versos, armando un libro, que puede ser leído como una alabanza o, también, como quien puede y sabe de sus recursos y los pone a funcionar en un único poema anfibio”, así firma la escritora Alejandra Bosch el texto de contratapa de Metapoesía fractal, tercer libro de poemas de Sebastián Muzzio, de oficio jardinero y remero del Paraná, donde describe algo de lo que late en los textos que lo integran. Dos libros de poemas, Dos poemas y Mantras bicicleteros son los libros anteriores de Muzzio publicados por Ediciones Arroyo; otro poema suyo forma parte de la antología Literatura en flor, publicado por la Editorial Municipal. Metapoesía fractal, editado por Rangún, un sello de Caleta Olivia Ediciones, tendrá su presentación pública hoy, a las 19.30, en Cooperativa Mercado Solidario El Trocadero Interzona Cultural, en Santiago 989. Alejandra Bosch estará a cargo de la lectura de textos y Juan Chaco dará clima con música en vivo junto al autor.
Uno de los enfáticos poemas que integran Metapoesía fractal dice:
El río me llama con su voz de viento dulce, / un jardín me llama con su voz de margaritas, /el Sol me llama con su voz amarilla, / la poesía me llama con su voz de metáforas, / la luna me llama con su voz blanca plateada, / yo te llamo: / un lobo alucinado aullando