La salida de Los Pumas de los diez primeros lugares del ranking que confecciona World Rugby no es una novedad. El seleccionado argentino en la era post 2007 ha cosechado más derrotas que triunfos, salvo en 2015 y 2016, cinco y cuatro victorias respectivamente, el resto de las temporadas desde 2008 a la fecha dan un saldo de números en rojo para el combinado con mejor marketing del deporte argentino.
La era post medalla de bronce en el Mundial Francia 2007 en cuanto a resultados no fue para nada bueno. Desde aquél debut triunfal de Santiago Phelan en junio de 2008 en Rosario sobre Escocia, hasta la caída en Salta con Sudáfrica por el Personal Rugby Championship, pasaron muchas cosas.
Durante estos once años los logros más significativos fueron los ingresos al Rugby Championship en 2012 y al Súper Rugby en 2016. También no habría que olvidar el cuarto puesto en Inglaterra 2015.
Otro éxito fue la creación de los Centros de Alto Rendimiento con Les Cusworth allá por el 2008, pasando por los Pladares regionales y en la actualidad los centros en cada provincia que abastecen a los distintos seleccionados.
La preparación tanto física como técnica se nota. Los jugadores llegan con más herramientas, pero todavía Los Pumas no pueden instalarse y ser protagonista entre los mejores ocho seleccionados. Y los números son reales, desde aquél primer partido de la era Phelan, pasando por Hourcade y llegando a Ledesma, se disputaron 111 partidos, de los cuales se ganaron 29, se registró un empate y fueron 81 las derrotas.
No se duda que el camino es el correcto. Primero de iniciar un sistema de alto rendimiento e ir perfeccionándolo, tampoco de apostar a Jaguares, como usina de Los Pumas, pero en algún momento hay que empezar a inclinar la balanza desde los resultados.
Quizás ese tercer puesto en 2007 fue algo aislado, una generación de jugadores que tocaron el techo y llegaron muy lejos. O tal vez alguna alegría suelta hizo mucha efervescencia e hizo creer algo que no es.
Luego de Phelan, llego Daniel Hourcade, a pesar que se tuvo que ir por malos resultados, su paso por el seleccionado no quedará en el olvido. El entrenador tucumano marcó un antes y un después en cuánto al juego de Los Pumas, dejando de ser sólo un equipo defensivo a ser un equipo equilibrado y con vocación ofensiva. El último tiempo, al no poder convocar a los europeos y no haber formado los reemplazos necesarios para cubrir ciertos puestos, hicieron que la salida del Huevo se precipitará.
Ledesma llegó con el aval de ser el primer entrenador que llevó a Jaguares a cuartos de final y demostrando estar muy preparado para conducir a Los Pumas. En sus primero cuatro partidos, había ganado dos –Sudáfrica de local y Australia de visitante- pero de ese último éxito han pasado 333 días. Y lo más alarmante es que el equipo –con europeos incluidos- no ha dado muestras de progreso y para el debut en el Mundial cada vez falta menos.
Pumas en Pretoria
El seleccionado dirigido por Mario Ledesma arribó ayer a la ciudad de Pretoria, Sudáfrica, para medirse con los Springboks el próximo sábado en el estadio Loftus Versfeld, desde las 12.05. El combinado entrenará miércoles y jueves en el TuksSports Campus. Santiago Carreras y Bautista Delguy ya se encuentran junto al resto del plantel, ambos provenientes de Jaguares XV.
¿Cuánto tiempo más llevará?
De estos últimos once años este es el peor período sin triunfos de Los Pumas. Del último grito criollo ya pasaron 333 días. El 15 de septiembre de 2018 en Gold Coast, Argentina daba un golpe sobre los Wallabies tras 35 años sin victorias en suelo Assie.
El seleccionado que tenía a Ledesma en su cuarto partido, y que además de la alegría en la ciudad costera de Oceanía, había triunfado sobre los Springboks en Mendoza, y dos traspiés de visitante con los Boks y con los All Blacks, derrotas previsibles. Un inicio de ciclo más que auspicioso. Aunque en ese cierre de Rugby Championship, Nueva Zelanda y Australia devolverían a Los Pumas a la triste realidad de las derrotas.
Este presente sin triunfos es el más largo de los últimos once años, anteriormente se registraron dos períodos que resaltan: 280 días entre triunfo y triunfo, el comprendido entre el 18 de noviembre de 2017 con el sufrido éxito sobre Italia con Hourcade al frente del combinado y la vuelta a la victoria el 25 de agosto de 2018 sobre Sudáfrica con Ledesma como head coach.
Anteriormente, dentro del ciclo Hourcade, habían pasado 315 días entre la victoria sobre Italia el 23 de noviembre de 2013 –luego de la visita al papa Francisco- y el primer éxito en el Rugby Championship en Mendoza sobre Australia el 4 de octubre de 2014.
A Japón con un año sin triunfos
Si Los Pumas no ganan el sábado ante Sudáfrica en Pretoria, ese día se habrá llegado a casi un año de la última victoria argentina. Lo llamativo es que del test en tierras de los Springboks hasta el debut en el Mundial de Japón, no habrá partidos.
El inicio de la Copa del Mundo será ante Francia el sábado 21 de septiembre en Tokio, Los Pumas arribarán con 371 días sin festejar triunfos. El equipo llegaría al partido más importante de la temporada, porque ese duelo ante Les Blues es definitorio para las aspiraciones de acceder a cuartos de final, con más de un año sin alegrías.
Más allá que el seleccionado argentino tenga mucho amor propio y que sea considerado el peor rival para integrar una zona de fase de clasificación en un Mundial – los franceses lo saben muy bien- es riesgoso llegar con la autoestima en baja.
Lo mejor: 2015-2016
Las mejores temporadas de los últimos once años del seleccionado argentino fueron los años 2015 y 2016. En 2015 se logró el cuarto puesto en el Mundial de Inglaterra y se cosecharon cinco victorias sobre once partidos. En 2016, en tanto, Los Pumas ganaron cuatro encuentros sobre trece participaciones.