Un alumno del Instituto católico San José del barrio porteño de Liniers denunció que fue abusado por el sacerdote chileno Nelson Pérez Jerez delante de sus compañeros cuando cocinaban para un evento solidario, y que trasladaron al religioso a una institución de la obra Don Guanella en Santa Fe, informaron hoy fuentes policiales.
Tras la denuncia, la comisaría 9B de la Policía de la Ciudad recibió el miércoles un oficio judicial para notificar la prohibición de contacto entre el sacerdote imputado y el menor denunciante, además de su exclusión de la Parroquia Tránsito de San José de Liniers y del Instituto San José, ubicado en la avenida Emilio Castro 6351/91.
Ese mismo día, personal policial concurrió al establecimiento escolar donde el representante legal del Colegio le comunicó que el religioso había sido trasladado el lunes a una parroquia de la provincia de Santa Fe, a pedido de la Congregación De los Siervos de la Caridad.
Por ese motivo, un grupo de padres se presentaron esta mañana en la puerta de la escuela para denunciar ante la prensa la situación de abuso del sacerdote, que provino de Chile, de dónde es oriundo.
«Pérez Jerez viene de una obra que se llama Don Guanella, que tiene varias sedes en Sudamérica, entre ellas en Chile, donde estuvo hasta el 2013 y tiene varias denuncias por abuso pero en el 2014 lo mandaron para acá», dijo hoy a Crónica el padre de la víctima que denunció la situación, junto a otras familias, en la puerta del establecimiento en el barrio porteño de Liniers.
Y agregó: «Nosotros hicimos la denuncia el miércoles y a las 19 horas ya lo habían sacado de la escuela».
Con carteles pegados en el frente de la parroquia Tránsito San José de Liniers, ubicado en la Avenida Emilio Castro 6351/91, que decían: «Curas pedófilos encubridores», «Qué valores nos están enseñando», «No nos callamos más», padres de alumnos se reunieron esta mañana con las autoridades escolares.
«Nos dijeron que lo apartaron de la Institución al padre Nelson y que los otros dos, acusados por encubrimiento estaban en el colegio pero no van a tener contacto con los chicos», dijo hoy a C5N, Laura, mamá de dos alumnos de la escuela que participó de la reunión con autoridades escolares.
Según relató a Crónica el alumno denunciante, todo sucedió el sábado 13 de julio cuando un grupo misionero del Instituto San José cocinaba empanadas en la Parroquia para luego venderlas y recaudar fondos para la misión solidaria de invierno.
De acuerdo al relato del menor, «el sacerdote Arul nos recibió en el Instituto y cocinamos hasta altas horas de la noche porque no alcanzamos a hacer las 500 empanadas».
Y agregó en relato: «El padre Nelson Jerez bajó de su habitación en un estado alcohólico intenso y comenzó a hacer chistes».
«A las chicas les dijo en ‘broma’ que iban al grupo misionero para estar conmigo porque era un pibe lindo y después las toqueteaba (el pelo, los hombros) y constantemente se acercaba a mí y me hablaba», relató el joven.
La víctima finalmente relató que el sacerdote «se acercó con risas y me agarró fuertemente del culo. Mis compañeros del grupo lo vieron y se acercaron; yo estaba muy nervioso y me quería ir, porque me sentía muy mal, pero no podía porque estaba con los chicos y necesitábamos terminar de cocinar».
La denuncia quedó radicada en el juzgado Nacional en los Criminal y Correccional 63, y la investigación la lleva adelante la fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional 1, a cargo de Estela Andrades.