Las medidas fiscales lanzadas en la semana por el presidente Mauricio Macri le provocarán una pérdida de 2.535 millones de pesos a la provincia de Santa Fe, según estimó el ministro de Economía santafesino, Gonzalo Saglione. Se debe al impacto negativo que tendrán sobre la recaudación nacional, lo que se traducirá en una merma de la coparticipación federal.
Las modificaciones sobre el Impuesto a las Ganancias, el monotributo y la quita del IVA a los productos de la canasta básica repercutirán en una menor recaudación de aquí a fin de año. Esas medidas, lanzadas por el presidente en los días posteriores a las elecciones primarias, apuntan a generarles un alivio en el bolsillo a los consumidores, castigados por la inflación y los tarifazos, y que recibirán un nuevo golpe tras la devaluación que siguió a las Paso. Las iniciativas anunciadas por el Ejecutivo impactarán negativamente en las arcas de todas las provincias por la caída de la coparticipación federal.
El ministro Saglione le puso cifras a esa sangría: la provincia de Santa Fe recibirá 2.535 millones de pesos menos respecto de lo presupuestado. El monto equivale al superávit anual de 2018. A ese problema se suma que, en el primer semestre, las arcas provinciales cerraron con un rojo fiscal de 10.500 millones de pesos. Aunque no anticipó medidas concretas, Saglione dio a entender que habrá reajustes de partidas para paliar la merma de la coparticipación. Además, se quejó porque las medidas no fueron consultadas con las provincias, fue una decisión fue unilateral del gobierno nacional.
“El año pasado tuvimos en la provincia 2.500 millones de pesos de superávit”, sostuvo Saglione en diálogo con Aire de Santa Fe. “De un día para el otro perdemos esos recursos por una decisión unilateral. Quienes más recaudación pierden son las 24 provincias y, consecuentemente, los municipios y las comunas. El gobierno nacional va a financiar esto con un aumento de recaudación por retenciones, pero los impuestos a las exportaciones no son coparticipables. De ese modo, puede compensar sus medidas, mientras que las provincias no tienen formas de hacerlo”, detalló el funcionario provincial.
El ministro de Economía de Santa Fe hizo un balance de la situación nacional: “Sin inversión hay inflación y sin exportaciones no alcanzan los dólares. Desde 2015 para acá este modelo solo se focaliza en el intento de promover exportaciones y apuntando a recibir la lluvia de inversiones pero bajando el salario de los trabajadores con una caída del mercado interno muy marcada. Nosotros creemos en un modelo que haga crecer los tres componentes de la demanda agregada: los trabajadores deben tener capacidad de compra, pero compatible con un proceso inversor y de fomento de las importaciones. En este contexto, no sé si es factible implementarlo; sí sería posible para el diseño de un futuro plan económico”.
Sobre la salida de esta crisis, el ministro evitó anunciar medidas. Pero sí dijo lo que no se va a hacer. “No se pueden bajar los sueldos y tampoco dejar de cumplir con el 82% móvil para los jubilados, porque sería contraproducente. Además, se debe mantener la obra pública, que es fundamental para el progreso. A pesar de tener un déficit que es manejable, preferimos que no se paralicen las obras. Pensar un recorte como lo hizo el gobierno nacional y bajarles recursos a municipios y comunas sería muy riesgoso también. Viven una situación complicada y no se les puede soltar la mano”.