Un 25 de mayo de 2008 un perro se cruzó frente a su auto en la autopista Rosario Santa Fe. El siniestro vial, que tuvo lugar a la altura del kilómetro 12, terminó con el animal muerto, un fuerte impacto en la zona frontal del auto y sus ocupantes lesionados. Ese tramo de la ruta estaba concesionado y lo explotaba la firma Aufe. La pareja decidió iniciar una demanda de daños y perjuicios que ganaron en primera instancia en 2017 y a más de once años del siniestro la Cámara Penal confirmó el fallo por dos votos a favor y una desidencia. La demanda planteo un reclamo de 60 mil pesos, suma a la que deberán agregarse los honorarios devengados durante los años que duró el proceso. A la empresa aún le queda la posibilidad de presentar un recurso ante la Corte Suprema de Justicia de la provincia.
Aufe tuvo a su cargo la concesión de la autopista Brigadier General Estanislao López por unos 15 años. En 2008 aún prestaba servicios cuando un Peugeot 405 que circulaba por la traza a la altura de San Lorenzo atropelló a un perro que se cruzó en la cinta asfáltica. En el interior del auto iba una pareja oriunda de María Teresa que sufrió lesiones. La joven se lastimó la zona cervical y el conductor tuvo heridas en el codo y el brazo. También debió ser intervenido por la lesión que sufrió en la rodilla. Lo que le generó una discapacidad parcial del 5 por ciento.
Las víctimas iniciaron una demanda de daños y perjuicios contra Aufe que en primer instancia tuvo acogida en el Juzgado de Distrito Civil y Comercial de la 13° Nominación. La jueza Verónica Glotieb remarcó el deber de seguridad que tiene la concesionaria con los usuarios por lo que está obligada a adoptar medidas de prevención necesarias para contrarrestar los riesgos existentes en la autopista e hizo lugar a la demanda.
El fallo fue apelado y los camaristas María de los Milagros Lotti y Gerardo Muñoz – con el voto en disidencia de Oscar Puccinelli — resolvieron confirmar el fallo. Carlos Pieretti, abogado de la pareja explicó que con la confirmación del fallo la ex concesionaria deberá pagar por las lesiones que sufrieron sus clientes y el daño ocasionado al vehículo. Aunque destacó que la firma aún está en plazo para presentar un recurso ante la Corte Suprema de Justicia provincial.
Explicó que el camarista Puccinelli considero que no estaba probado el nexo causal entre el hecho y el daño porque no había evidencias físicas en el expediente de ello, como fotos del animal muerto o del vehículo. Pero esta postura fue desvirtuada con el voto de los otros dos vocales de la sala II, quienes tuvieron en cuenta la responsabilidad contractual que existe en el caso y la aplicación de la ley del consumidor.
Entre los fundamentos los camaristas tuvieron en cuenta que el concesionario tiene un deber de seguridad respecto al usuario que se traduce en el deber de la firma de mantener la integridad física y patrimonial del usuario. Que llegue sano y salvo, resumió Pieretti.
El abogado hizo algunas recomendaciones a los usuarios de rutas y autopistas. Pidió que ante un hecho como este los usuarios conserven el comprobante de pago del peaje. Y resaltó que en el caso que el hecho ocurra sobre la ruta concesionada pero en un tramo dónde no hay peaje la responsabilidad de la firma persiste. También aconsejó tomar evidencias de lo que pasó: si es un animal que se cruzó sacar fotos, también al vehículo, guardar los comprobantes del remolque del auto, entre otras constancias. Dijo que lo ideal sería llamar a un escribano que de fe de lo que pasó en el momento, aunque ello muchas veces no es viable además de resultar más oneroso por lo que aconsejó guardar todo lo que pueda servir para demostrar lo que ocurrió.
