Javier Faus, vicepresidente económico del FC Barcelona, ha presentado los resultados de la auditoría económica realizada por la empresa Deloitte, encargada por la anterior Junta Directiva, y que muestran que el club blaugrana cerró el pasado curso, temporada 2009-10, con un balance negativo de 77,1 millones de euros, cifra muy diferente a los 11,1 millones de beneficio que presentó el anterior tesorero, Xavier Sala i Martín.
El anunció se realizó este martes por parte de la nueva dirección del club en un comunicado difundido en su página web.
El directivo dijo que las cifras presentadas por la anterior junta directiva con un beneficio neto de 11 millones de euros «no reflejan la imagen fiel del club», pero excluyó todo tipo de irregularidad contable por parte del ex presidente Joan Laporta, sustituido a principios de julio por Sandro Rosell.
Las nuevas cuentas hablan de una pérdida neta de 77,1 millones de euros. «La deuda es la más importante de la historia» del club, con 442 millones de euros, destacó Faus. Las cargas de explotación del club se acercan a los 480 millones de euros en el último ejercicio.
«Hay un problema estructural que el Barça ha sido incapaz de reconducir en los últimos 6 años. La excelencia deportiva de los últimos años no se ha visto reflejada en una excelencia económica», advirtió.
«El reto de la nueva Junta es adecuar la excelencia deportiva a la económica», añadió Faus.