El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, aseguró este jueves que los contactos establecidos con el chavismo no modificaron la política de la Casa Blanca para Venezuela y advirtió que «no puede haber elecciones libres» en el país caribeño mientras Nicolás Maduro se mantenga en el poder.
Tras reiterar que la permanencia de Maduro en el gobierno era un obstáculo para lograr la democracia, Pompeo advirtió que seguirá trabajando «en nombre del pueblo de Venezuela para lograr un cambio de autoridades».
Pompeo habló durante una conferencia de prensa en Ottawa, luego de haber sido recibido por el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, y por la ministra de Asuntos Exteriores, Chrystia Freeland, informó la agencia española EFE.
En el diálogo con los periodistas también estuvo presente Freeland, quien reafirmó el apoyo de su país como «presidente provisional» de Venezuela a Juan Guaidó, el antichavista que se juramentó a la cabeza del Poder Ejecutivo por encargo de de la Asamblea Nacional (AN, parlamento) y con el aval de unos 50 países.
La jefa de la diplomacia canadiense reveló, además, que la semana próxima viajará a Cuba para seguir las conversaciones que Canadá mantiene con La Habana para buscar una resolución a la crisis venezolana.
Las declaraciones de Pompeo se conocieron después de que se confirmara oficialmente que hay contactos entre funcionarios de Estados Unidos y del chavismo para buscar una salida a la crisis del país caribeño.
El Universal publicó este jueves una declaración de Elliott Abrams, representante de Estados Unidos en los asuntos concernientes a Venezuela.
Abrams señaló que su país está dispuesto a tratar con un gobierno de transición encabezado por Guaidó e integrado también por chavistas, siempre y cuando no figuren personalidades como Tareck El Aissami o Diosdado Cabello, encumbrados dirigentes en la administración de Maduro .
«Nosotros ciertamente estableceríamos un límite para excluir a quienes están involucrados en el narcotráfico, y hay otros ejemplos alrededor del mundo, donde personas de ese tipo han estado involucradas en un gobierno, y nosotros hemos dicho, no vamos a tener nada que ver con eso. No vamos a hablar con ellos ni tratar con ellos», señaló Abrams.
Cabello y El Aissami fueron sancionados por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos bajo acusación de múltiples crímenes, incluido el narcotráfico.
“Tareck el Aissami enfrenta cargos en Estados Unidos, y nosotros no vamos a trabajar con alguien así. Y es difícil ver cómo un gobierno de transición, un gobierno de unidad nacional, puede incluir gente de ese tipo”, subrayó Abrams.