Maxi Lovera cumplirá este viernes con los trámites que restan para convertirse en jugador de Olympiacos. El formoseño viajó este jueves hacia Europa desde Ezeiza. Previa escala en Roma, arribó a Grecia donde llevará a cabo la revisión médica y luego firmará contrato por cuatro años con su nuevo club.
“La verdad es que estoy muy contento, es algo importante para mí, una nueva experiencia y hay que disfrutarla”, dijo antes de despegar desde Ezeiza Lovera, quien voló acompañado por el Secretario Deportivo de Rosario Central, Raúl Gordillo; uno de sus representantes, el empresario Jorge Balbis; y su padre.
En diálogo con TyC Sports, el volante ofensivo de 20 años reconoció que lo de su transferencia a Grecia se dio “muy rápido”. “Me sorprendió, me agarra en un momento de adaptación, cuando todavía me estaba fogueando; pero se dio así y hay que aceptarlo”, dijo Lovera que desde su debut en la primera del canalla, en 2016, jugó 71 partidos en el círculo superior y marcó tres tantos.
Fue todo tan sorpresivo que “no tuve ni tiempo de despedirme ni siquiera de mis compañeros”, admitió el formoseño. Y por último dejó su impresión del torneo que imagina para los auriazules. “Veo muy bien al equipo, es un grupo muy unido, arrancamos bien el torneo y espero que sigamos por este mismo camino”, señaló.