Un balón flota en la pileta cubierta más grande de Rosario, donde luce minúsculo en la inmensidad de sus 50 metros de largo. Alrededor una ciudad que conoce, vive y respira cada vez más waterpolo, al punto de que cada vez más equipos se suman a la confederación nacional.
La plaza de federados al deporte viene en aumento y además cada vez más clubes se incorporan a la Liga Nacional, como en el caso de Náutico Avellaneda, una institución con una gran trayectoria en lo que respecta a la formación de deportistas en disciplinas acuáticas, todo un panteón de deportistas olímpicos. Y desde hace un año sumó al waterpolo entre sus actividades.
Primero comenzó con lo básico, una escuelita de formación recreativa que dio lugar, allá por 2016, al desarrollo de las competencias elementales para practicar el deporte, como flotación o estilos de nado, todas siempre planteadas desde lo lúdico. Así fue que quedó instalada la escuelita de un nuevo deporte en el club.
Posteriormente se pensó en darle un cuadro más competitivo, así que desde hace un año aquellos chicos con mejores aptitudes y adaptación al medio acuático se proyectaron dentro del deporte. Así se conformó un equipo de infantiles, quienes hoy participan de las distintas competiciones a nivel regional.
Como en todo deporte, los más chicos siempre buscan tener una referencia con los más grandes. En el caso de la conformación de la primera categoría de Náutico, ese cuadro tardó un año en llegar. Lo cierto es que la conformación de la primera vino, en parte, de la mano del pedido de un grupo de padres que integran la subcomisión del deporte en el club.
“Era importante tener un lugar de referencia para los más pequeños, y no podíamos dejar de intentar conformar una categoría que representará al club en estas instancias”, comentaba uno de los padres de los chicos que integran la categoría infantil.
Así fue como se contactaron con Bruno Testa, el ex capitán del seleccionado argentino de waterpolo, quién en una primera instancia se acercó al club para presentar el proyecto deportivo que luego daría lugar a la disciplina en el establecimiento social y deportivo.
“Cuando los padres plantearon la posibilidad y el interés de poder conformar una primera categoría, me di cuenta lo importante que resulta para los más chicos tener a un referente deportivo que marque y guíe el espíritu de la competencia” comentó Testa, quien no dudó en convocar una camada de jugadores provenientes de otros clubes, que por razones profesionales en su mayoría se habían alejado de la práctica.
El deporte rosarino vio alzarse a muchos deportistas que hoy dan que hablar a nivel internacional, con Lionel Messi como principal referencia, aunque uno de los tantos nombres que se pueden encontrar en recientemente inaugurado Museo del Deporte de nuestra ciudad.
“En el waterpolo rosarino también tenemos un Messi, alguien a quien hoy nosotros seguimos desde televisión. Gonzalo Echenique se formó como deportista acá en Rosario, al lado nuestro y hoy lo vemos competir en las finales más importantes que tiene este deporte”, relató Testa en su afán de demostrar que siempre hay un referente deportivo, que eso no lo marca la edad, sino el momento.
La disciplina y la actitud pusieron a este rosarino, décimo de doce hermanos, en un lugar de privilegio. Con cinco ligas argentinas, una Final 6, dos copas del Rey, una Supercopa y una Liga de España, más una Liga de Campeones de Europa, Echenique representa para muchos rosarinos un ideal, alguien en quien inspirarse.
La promesa de seguir sumando equipos de waterpolo a la Liga Nacional es un gran desafío para Rosario, aunque hoy ya tanga 6 representantes dentro del escenario deportivo a criollo (Newell’s, Gimnasia y Esgrima, Provincial, Fisherton, Sportsmen y Universitario), además de Náutico Avellaneda, que se sumaría a la lista del deporte federado con la incorporación de 20 deportistas que a partir de hoy vestirán los colores del club de Arroyito.
Hoy a las 20.30 el club realiza un encuentro amistoso para presentar el equipo frente a Newell’s en la pileta cubierta de 50 metros.
