“Por momentos se me cruza que pudo haber sido mi último clásico, pero trato de no pensarlo, no sé qué puede llegar a pasar. Quería ganar por el grupo, que tiene mucha personalidad y que viene demostrando lo que nos estamos jugando”. Las palabras de Maxi Rodríguez retumban con fuerza, como un golpe al corazón de los hinchas leprosos. Es que la Fiera pudo haber jugado el domingo su último Clásico, ni más ni menos.
Fue un partido especial para Maxi. Tal vez como lo dijo tras el partido, el hecho de que pudiera ser su último Clásico le jugó en la previa. Y no fue una más, ya que lo compartió en cancha con sus dos primos: Alexis y Denis, algo que ninguno pensó que podía suceder.
En la previa corrió el rumor que la Fiera estaba con alguna molestia y podía ser duda. Imposible que fuera así. Maxi jugó los 90 minutos, y tuvo un buen partido, dejando en claro que todavía tiene físico para afrontar este tipo de partidos (jeraquía le sobra).
El capitán leproso disputó su Clásico número 13. A pesar de sus diez años en la elite de Europa, la Fiera acumula una buena cantidad de partidos ante Central. Y sin dudas recordará para siempre aquel del 23 de octubre de 2016, cuando anotó un gol en tiempo adicionado que le significó la victoria a Newell’s y cortar una racha de muchos Clásicos sin victorias.
Pero Maxi no es eterno. Él lo sabe y por eso anuncia que no sabe si jugará otra vez contra Central. Es que ya no habrá más Clásicos hasta el segundo semestre del próximo año, ya que la Copa de la Superliga no tendrá cruces clásicos.
Maxi Rodríguez ya dijo que analizará a fin de año si sigue jugando o no. Y si bien las decisiones son muy personales, es probable que al menos continúe hasta junio del próximo año, cuando concluya esta lucha de Newell’s por no descender. ¿O acaso alguien imagina a Maxi bajándose a mitad de camino?
El tema será saber si en junio del año que viene, con 39 años y meses, Maxi se ve con ganas y físico para seguir. Difícil de vaticinar hoy, tal vez ni siquiera lo sepa él.
Tal vez si Newell’s sigue sumando, consiga clasificar a una Copa, un torneo que le quedó pendiente de ganar a Maxi, mucho más luego de aquella semifinal perdida con Mineiro en 2013. Pero esa Copa, ya sea Libertadores o Sudamericana, recién sería la de 2021, con un Maxi con 40 años.
Lo cierto, lo real, es que la Fiera se muestra vigente. Su aporte al equipo es importante, dentro y fuera de la cancha. Y el orden que hay en el club ayuda a que esté más cómodo. Pero como repite cada vez que puede, no sabe si seguirá o no tras este torneo. Por eso el domingo pudo haber sido su último Clásico, y al hincha le duele un poco el alma.
