Este lunes se desarrolló la primera audiencia del juicio de cesura para determinar la pena que le corresponderá al médico Leandro Rodriguez Lastra, quien fue declarado culpable del delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público, al impedir un aborto legal a una joven violada.
En la primera de las dos audiencias previstas se escucharon a los testigos y este martes se le dará lugar a los alegatos. Luego, el juez que entiende en la causa, Alvaro Meynet, tendrá cinco días para comunicar su decisión.
La condena prevista para el delito es de un mes a dos años de prisión en suspenso y hasta el doble de tiempo de inhabilitación para ejercer cargos públicos
Los testigos convocados por la Fiscalía y la defensa del condenado intentaron formar un perfil de la personalidad de Rodriguez Lastra, y además se volvió a remarcar el daño psicológico y emocional que produjo en la joven de 19 años la obligación de gestar y parir.
Paula Salto, psicóloga del hospital Pedro Moguillansky de la ciudad de Cipolletti, atendió a la mujer durante varios meses luego de que diera a luz. La profesional graficó el dolor permanente y los graves desórdenes emocionales de la víctima, que incluyeron un principio de anorexia y autolesiones.
Dijo que debió ordenar su internación domiciliaria porque en el Hospital corría el riesgo de encontrarse con Rodríguez Lastra y otros miembros del personal en los pasillos y eso podría afectarla severamente.
Sin embargo, al iniciarse el proceso judicial su cuadro se agravó y debieron nuevamente ingresarla por guardia.
Cerca del mediodía, se le tomó testimonio al médico quien no aceptó preguntas más que de su abogado defensor, Damián Torres.
El médico repasó su vida, su infancia en un barrio de trabajadores del conurbano bonaerense; de su familia humilde; sus sacrificios para estudiar y la relación con su pareja. Además aseguró ser el único sustento de su esposa e hijo.
Finalmente, su defensor le preguntó si había tenido la posibilidad de “hablar con la víctima luego de todo esto”, haciendo referencia a un intento de acercamiento que la víctima habría tenido cuando se desarrolló el primer juicio.
“Lamentablemente no, cuando la paciente me manifestó que tenía cosas para decir me interesó por una cuestión de formas. No me acerqué para respetar sus tiempos, además había alrededor de ella una coraza que no se me permitió hablar. Es algo que quedó pendiente, me duele mucho, lamento mucho todo lo que ocurrió alrededor”, dijo.
Luego de un cuarto intermedio, se escucharon otros cinco testimonios, la mayoría de pacientes y compañeros de trabajo del médico, quienes detallaron las diferentes denuncias y quejas por la que se abrieron sumarios internos contra el profesional: hablaron de malos tratos y discusiones internas y desaires a los pacientes.
Este martes a partir de las 9 horas se escucharán los alegatos de las partes.
Fuente: Enestosdías