Search

Histórico: desde este viernes una mujer maneja un colectivo del transporte local

Después de una larga lucha, finalmente Natalia Munafo vio cumplido su sueño. A las 14, en la parada del shopping Portal Alto Rosario, tomó servicio en la línea 113. Y en ese acto se convirtió en la primera colectivera de una unidad rosarina

Después de una larga lucha, finalmente Natalia Munafo vio cumplido su sueño. A las 14, en la parada del shopping Portal Alto Rosario, tomó servicio en la línea 113. Y en ese acto se convirtió en la primera colectivera al volante de una unidad del transporte urbano de pasajeros de Rosario.

“Hace más de un año que venimos batallando”, contó orgullosa en declaraciones a la emisora local LT8. “Como la Municipalidad no nos dio una respuesta, fuimos a la justicia. Presentamos un amparo. Y así arrancó esta lucha que hoy termina con la reincorporación de las cuatro mujeres”, añadió.

Persistencia

Las choferes Munafo, María Álvarez, Alejandra Avendaño y Silvina Moreno en la primera semana de septiembre lograron un fallo judicial que ordenó a la empresa ‘Movi Rosario’ reincorporarlas a sus puestos. Habían sido apartadas violando una ordenanza de paridad de género que rige en la ciudad.

Munafo destacó que el logro no es solamente de las cuatro mujeres, sino de muchas “compañeras que vienen peleando desde hace muchos años”. Y explicó que ella es la primera que arranca porque así está diagramado. “A Alejandra le toca la línea K, que es eléctrica y requiere un poco más de capacitación, por lo que comenzaría este domingo”, aclaró.

«Volvemos a recuperar nuestros puestos de trabajo. Nos quitaron la posibilidad de trabajar de lo que queremos», dijo luego Munafo, quien conduce para la línea 113 de la empresa de transporte ‘Movi’.

Y añadió: «Estoy orgullosa y feliz de que hayamos logrado esto en un rubro que siempre ha sido tan machista. Sabemos que abrimos un portón gigante para todas las mujeres que quieren ser colectiveras y nunca tuvieron la oportunidad».

“Abrimos un portón gigante, creo que cambiamos la historia de todas las mujeres de rosario, y del transporte público de la ciudad”, destacó la colectivera, quien aseguró que tiene más valor si se tiene en cuenta que “ni el gremio ni municipio habían permitido hasta ahora que las mujeres manejen las líneas del transporte estatal”.

“El cambio es gigante”, se jactó Munafo, quien admitió que se siente “muy feliz, contenta, porque es un logro muy grande, también con algo de nervios, porque hace más de un año que estamos luchando; y voy a reencontrarme en el rubro manejando un colectivo”.

10