Los mendocinos acudirán este domigno a las urnas para elegir nuevo gobernador para el período 2019-2023, en una disputa que se centrará principalmente entre los frentes Cambia Mendoza, que postula al actual intendente de la capital de la provincia, el radical macrista Rodolfo Suárez, y a Elegí Mendoza, cuya candidata es la senadora nacional kirchnerista Anabel Fernández Sagasti.
Además, el Frente de Izquierda y Protectora Fuerza Política buscarán dar la sorpresa, aunque los indicios señalan que la elección se polarizará entre la alianza conformada por la UCR, el PRO, la Coalición Cívica y el Partido Demócrata, y la coalición que lleva al peronismo, Kolina, Proyecto Sur y el Partido Comunista, entre otros.
La jornada tendrá un ingrediente extra: el viento zonda que pronostican muy fuerte desde los Andes y elevará la temperatura arriba de los 35 grados. Las autoridades recomiendan ir a votar temprano. Se verá, entonces, cómo la presencia del aire caliente influye en el desarrollo de la elección.
Suárez, intendente de la ciudad de Mendoza desde 2015, está acompañado en la fórmula por su par de la ciudad de Junín, Mario Abed, quien gobierna en esa comuna de manera ininterrumpida desde 2003.
El jefe comunal radical fue consagrado candidato de Cambia Mendoza, la representación de Juntos por el Cambio en esta provincia cuyana, luego de derrotar en las Paso de junio pasado al intendente de Luján de Cuyo, el macrista Omar de Marchi, por una diferencia de más de cuarenta puntos.
De hecho, el candidato a gobernador por el oficialismo provincial no sólo fue el postulante más votado en las primarias, sino que su coalición aventajó por más de siete puntos a Elegí Mendoza, en cuya interna Fernández Sagasti derrotó ajustadamente al intendente de Maipú, Alejandro Bermejo, por menos de tres puntos de diferencia.
En aquella elección de junio, Protectora, que postula al diputado nacional José Luis Ramón, quedó en tercer lugar, con poco más del ocho por ciento de las preferencias, relegando al cuarto puesto a Noelia Barbeito, la representante del Frente de Izquierda.
Pese a los buenos números que obtuvo Cambia Mendoza (sobrepasó los 45 puntos), cuyos dirigentes más reconocidos en la provincia son el gobernador Alfredo Cornejo y el senador nacional Julio Cobos, todos de origen radical, las Paso nacionales que se celebraron en agosto borraron las sonrisas del oficialismo y arrojaron un manto de dudas sobre las posibilidades de triunfo.
Se dio en Mendoza (donde no existe la reelección de gobernador) la tendencia que viene reiterándose en el resto de las provincias que ya adelantaron sus comicios: los votantes deciden una cosa a nivel local y otra a nivel nacional.
En las primarias del mes pasado, los candidatos Alberto Fernández y Cristina Kirchner, del Frente de Todos, fueron los más votados en la provincia, alcanzando el 40,48 % de los votos (tres puntos más que Fernández Sagasti).
La fórmula de Juntos por el Cambio, compuesta por el presidente Mauricio Macri y el senador nacional Miguel Angel Pichetto, arañó el 37 %, ocho puntos menos que la fuerza que los representa a nivel provincial.
Curiosamente, para diputados nacionales, el peronismo obtuvo una ventaja de sólo el 0,8 por ciento sobre los postulantes de Cambia Mendoza, como se llamó Juntos por el Cambio en la categoría de legisladores.
La separación de los comicios provinciales de los nacionales resultó en beneficio del radicalismo local, dispuesta por una decisión política del gobernador Cornejo, quien en el último año tuvo varios desacuerdos con el oficialismo nacional, que no ataron sus chances a la suerte electoral de la fórmula Macri-Pichetto.
Además, el poco más 1.400.000 votantes deben elegir la mitad de la Cámara de Diputados y del Senado provinciales, intendentes y concejales.
En la Cámara baja, Cambia Mendoza tiene 25 de 48 legisladores. En la Cámara alta, en tanto, 19 de los 38 senadores representan al oficialismo provincial.
Suárez, un radical de abuelos peronistas
Rodolfo Suárez, el candidato a gobernador por Cambia Mendoza, es un dirigente radical de orígenes peronistas que quiere dejar la intendencia de la capital de la provincia para convertirse en el sucesor de Alfredo Cornejo, su padrino político en el distrito cuyano.
Tras ganarle las Paso mendocinas por más de cuarenta puntos al intendente de Luján de Cuyo, el macrista Omar De Marchi, quiere ser el nuevo gobernador de la provincia.
Suárez es nieto de intendentes de la ciudad de San Carlos, donde nació. Su abuelo paterno, Ricardo Reynoso, peronista, y su abuelo materno, Ulpiano Suárez, radical, dirigieron los destinos de esa localidad a mediados del siglo XX.
Este abogado de 56 años, comenzó sus estudios en la Universidad de Mendoza, pero los terminó en la de Córdoba.
Está casado con Fabiana Calleja y tiene cuatro hijos: Gastón, Valentín, Sofía y Facundo.
Como dirigente radical su primer trabajo fue el de congresal provincial representando al departamento de San Carlos. Luego fue designado secretario del comité mendocino de la UCR, y se desempeñó como asesor jurídico de la comisión de Legislación y Asuntos Constitucionales de la Cámara de Diputados local.
Tras varios puestos asesorando al bloque radical de la Legislatura provincial, Suárez pasó a ser secretario de Gobierno de la Municipalidad de la ciudad de Mendoza.
En 2009 fue electo concejal por el radicalismo y en 2010 pasó a desempeñarse como presidente del Concejo Deliberante.
Tras ser reelecto en 2014, en agosto de ese año quedó a cargo de la intendencia de la ciudad para completar el mandato del fallecido intendente Víctor Fayad.
En 2015 fue elegido como intendente tras obtener casi el 60% de los votos. A partir de allí comenzó su ascenso, también dentro del radicalismo mendocino, del que actualmente es su presidente.
La candidata que quiere devolverle la provincia al PJ
La senadora nacional Anabel Fernández Sagasti es la joven apuesta del peronismo para volver a gobernar la provincia de Mendoza, tras cuatro años de administración del radical Alfredo Cornejo.
Fernández Sagasti ganó las elecciones primarias del justicialismo por escaso margen al intendente de Maipú, Alejandro Bermejo, en junio pasado.
La dirigente tiene sus orígenes en una familia peronista, aunque es la única del clan que se dedica a la actividad política.
Nacida en 1984 en la ciudad de Godoy Cruz, la legisladora es abogada egresada de la Universidad Nacional de Cuyo.
La joven dirigente comenzó su actividad política en la facultad donde fue elegida presidenta del Centro de Estudiantes de la Escuela del Magisterio de esa casa de altos estudios cuyana.
Luego de fundar la sucursal mendocina de La Cámpora, en 2011 Fernández Sagasti fue electa diputada nacional y, cuatro años después, senadora.
Apenas ingresó a la Cámara alta resolvió armar un bloque separado del peronista que encabezaba, entonces, el actual candidato a vicepresidente de Juntos por el Cambio, Miguel Angel Pichetto.
Está separada del diputado provincial Lucas Ilardo, quien es su jefe de campaña para la gobernación.
Fernández Sagasti reparte su tiempo entre sus actividades políticas y su familia, compuesta por sus padres y sus dos hermanos, además de sus dos perros: Pocho y Eva, esta última, de raza caniche toy.