Una madre y sus dos hijos, conocidos como «El clan Benítez», serán juzgados en octubre en los tribunales de Bahía Blanca como acusados de haber mantenido cautivas a dos mujeres durante varios meses, período en el que las víctimas fueron torturadas, abusadas sexualmente y hasta mordidas por perros, informaron este domingo fuentes judiciales.
El debate estará a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de la mencionada ciudad bonaerense y se llevará a cabo del 21 al 25 de octubre próximos.
Según las fuentes, se estima que en las audiencias del debate declaren alrededor de 90 testigos.
Por el hecho se encuentran imputados Fernando Benítez (27), su hermano Gonzalo (26) y la madre de ambos, Nélida Esther Llanos (66).
De acuerdo a los voceros judiciales, el único detenido con prisión preventiva de los tres es Fernando Benítez, quien está procesado por «homicidio agravado por el vínculo y mediar violencia de género en grado de tentativa, abuso sexual con acceso carnal reiterado, suministro de estupefacientes a título gratuito y privación ilegal de la libertad agravada».
En el caso de Gonzalo y su madre, los dos llegarán al juicio en libertad, aunque sobre ellos también pesa una acusación grave, la de ser partícipes necesarios, agregaron las fuentes.
Los hechos fueron descubiertos el 26 de marzo del año pasado cuando una de las víctimas, de 18 años, logró escapar de la vivienda de la familia Benítez, ubicada en Güemes al 3700, de Bahía Blanca y se dirigió a la casa de su madre, a quien le contó que había estado secuestrada y había sido abusada.
Debido a la gravedad de las heridas que presentaba, la joven fue llevada al Hospital Interzonal de Agudos «José Penna», donde quedó internada en terapia intensiva.
Sin embargo, antes de perder el conocimiento, la chica logró revelar el lugar dónde había sido abusada y nombró a Fernando Benítez, por lo que los investigadores allanaron el domicilio del sospechoso.
Casi al mismo tiempo que la Policía llegó a la casa, la madre de los hermanos llamó al 911 y dijo que en el patio había «una chica mordida por perros» con la intención de desligarse de los hechos.
Luego, los policías ingresaron a la vivienda, detuvieron a los tres integrantes de la familia y hallaron a una mujer de 26 años tirada en el patio de la vivienda con lesiones en todo su cuerpo.
Los pesquisas comprobaron que en la casa había sólo dos dormitorios enfrentados y en los mismos se encontraron rastros de elementos utilizados para lastimar a las mujeres.
Las víctimas permanecieron internadas en dos centros asistenciales de Bahía Blanca debido a distintas lesiones, entre ellas mordeduras de perros, hasta que posteriormente fueron dadas de alta.
Una de ellas sufrió una insuficiencia renal y tenía fracturas en los huesos de la nariz, hematomas en los ojos, en la boca, en las mamas y en el abdomen; también había sido lesionada con un destornillador.
Al parecer, la joven de 18 años había contactado por Facebook a Fernando Benítez y mantenía una relación con él desde hacía dos meses, en tanto que la otra mujer tenía un vínculo con su hermano menor desde hacía un año y medio.
Los investigadores determinaron que la familia de la menor de las víctimas había realizado una denuncia por paradero, ya que no sabían nada de ella desde el 14 de marzo porque su celular estaba apagado y anteriormente sólo podían hablar con ella a través de Benítez.
En tanto, la familia de la mayor, sabía que estaba con el menor de los hermanos, pero aseguraron que cuando le pedían que lo dejara porque era «violento», ella se negaba y mantenían una relación conflictiva.