En los últimos años, el cine de Enzo Monzón, realizador rosarino radicado hace una década en Europa, se corrió de cierto lugar de oscuridad de su primera etapa, para acercarse más a lo kitsch, al color, al humor, a una nueva forma de su particular gusto por esa supuesta deformidad de todo aquello que para la sociedad “no encaja” y para él es pura belleza.
Fue así que en uno de sus viajes a la ciudad (suele venir un par de veces al año), dio forma y rodó El Drac de Miuka, con dos de sus actores fetiche: Omar Serra y Sebastián Tiscornia, un bello y disparatado homenaje a Pedro Almodóvar estrenado el año pasado. Con esos mismos actores a los que sumó otros para dar forma a un elenco original y ecléctico se fue al campo en el verano anterior y rodó Plastic Attack, un nuevo cortometraje de 29 minutos que este lunes abrirá en El Cairo Cine Publico la Segunda Quincena del Arte | 2QAR 2019, que este año toma lo queer como disparador (ver aparte), con una performance en la calle previa al estreno en la sala previsto para las 20.30.
En el futuro
“Corre el año 2050 y el nuevo orden mundial exilia a la comunidad LGTBIXQZ a vivir fuera de las ciudades. En tierra hostil y contaminada no están a salvo. Una nueva amenaza del sistema imperante reúne a la más antigua de las familias”, escribe el director acerca de su nueva película que habla de distopía, es decir de un mundo creado por fuera del real, como lo ha hecho su cine desde los comienzos entre otras, con la recordada El Castillo Meredith, estrenada a finales de los años 90 y hoy un documento de lo que pasaba en aquellos años con el colectivo trans.
“La idea de esta película se desprende del rodaje de El Drac de Miuka, que fue en interiores; queríamos hacer una nueva película en exteriores, salir, y convocar, además de Omar Serra y Sebastián Tiscornia, a otros actores, como pasa con María Caila y Andrea Boffo, con quienes ya vengo trabajando y gente nueva como el talentoso Oscar Mario Sanabria Rosso o Nicolás Costantino, gente que se fue acercando al proyecto por recomendación de los mismos actores, y Mauro Guzmán, otro gran artista y performer, a los que se suman Augusto Zürcher, Marcos Nahuel Prince, Carolina Boetti, Marzia Echenique y Stefano Viti; en verdad he quedado sorprendido con el trabajo de todos”, adelantó Monzón quien aclaró que sólo se improvisan los encuadres a la hora de pensar en la fotografía de la película, pero que todo parte de un guión escrito por él previamente.
Respecto de la presencia del color y de ciertos conflictos que encuentran en una especie de comedia rota un germen para la acción, Plastic Attack, que cuenta con dirección de arte de Irene de Petris, música original de Patricia Rabbiosi Arona, gráfica de Franco Rasia y sonido de Fernando Romero de Toma, con cámara, edición, guión y dirección general de Monzón, implica una nueva etapa en el cine de este realizador.
“Es verdad que es una etapa nueva, hay una luz diferente; quizás tenga que ver con la edad y ciertos estados de ánimo, pero me van este tipo de historias como más amables, más cercanas al género comedia que me encanta. Me gusta mucho reírme cuando escribo y pretendo que ese humor que me despierta la escritura se pueda trasladar al rodaje y luego a la etapa de edición. Siempre pienso que si yo me río alguien más se podrá reír, y eso fue lo que pasó con el preestreno en Barcelona: el público se rió a carcajadas desde un primer momento; estuve en medio de la gente viéndoles las caras con el reflejo de la pantalla; me encanta que la gente se ría con lo que hago, fue toda una sorpresa, me da mucha felicidad que eso pase, sobre todo en este momento”, expresó el realizador.
“Creo que el hecho de estar enamorado como estoy, el hecho de haberlo conocido a Manuel y que sea mi compañero hace años, hizo todo un cambio en mi persona; y eso seguramente ayuda a esta nueva etapa, a un nuevo cine, a un nuevo color, dejando un poco de lado la oscuridad de ciertos personajes, abordando estos otros que no sólo son más coloridos sino que también son más queribles”, expresó el creador que prepara un largometraje a rodarse en los próximos meses.
Monzón habló también de la elección como escenario de rodaje de una especie de tapera, una vieja chacra con su típico tanque australiano en medio de una profusa vegetación. “Sucede que me atrae lo salvaje, cierto estilo de lo derruido, el afuera; creo que en este tipo de lugares se pueden contar muchas historias, sólo hay que crearlas y después encontrarles el encuadre, pero ya es todo muy pictórico, porque el tiempo fue dejando en esos lugares un color, una textura, y hasta las telas de araña que son tan lindas”.
Crear un mundo
En relación con la temática del corto, que habla de un mundo que expulsa a las disidencias de las grandes ciudades y que éstas huyen al campo buscando crear una nueva sociedad, Monzón analizó: “Es algo que está pasando en el mundo; hay lugares donde todo está muy avanzado con respecto a la diversidad, con gran aceptación y leyes que protegen al colectivo por la igualdad, y en otros lugares seguimos sufriendo agresiones tanto verbales como físicas o psicológicas; aún hay países donde se nos castiga con la muerte y eso es intolerable. Por eso yo siento que tengo que hacer este tipo de cine, porque no es una película donde «nos hacemos las lindas»; la belleza va por otro lado, va por lo que se piensa, por lo que se dice, por la actitud de los personajes”.
Y cerró: “También aporta a cierta extravagancia que aparece en el material la utilización del tú, le da otro color, y es un desafío para actores y actrices porque hablar de ese modo implica correrse del verosímil y trabajar más desde el personaje, se los saca de la cotidianeidad y eso cambia todo lo demás, apelando sobre todo a un lenguaje más neutro y sin jergas”.
Acerca de lo queer
Como cada año, la Quincena del Arte aborda un concepto diferente para que pueda ser trabajado desde el ámbito del arte. 2QAR|2019 toma esta vez lo queer, no sólo como un concepto pensado a partir de las disidencias sexuales o de género, sino particularmente como problemática presente en las discusiones culturales de la actualidad. “Desde el arte, nos preguntamos sobre este concepto, analizando diversas manifestaciones de la historia del arte que pueden ser pensadas desde lo raro que, por estas condiciones, sucede en los márgenes”, expresan en un parte de prensa.
Para agendar
La apertura de la Segunda Quincena del Arte | 2QAR 2019 tendrá lugar este lunes, a las 19.30, en El Cairo Cine Público, de Santa Fe 1120, con una performance con ambientación del Proyecto Descartes, con actores y realizadores de la película Plastic Attack. Se trata de un proyecto coordinado por Magdalena Ibarra, que en esta oportunidad trabajó junto a Candelaria Barthelemy, Leonel Petrovelli, Ariel Jurado y Candela Avendaño, estudiantes y graduados de la Escuela de Bellas Artes de la Facultad de Humanidades y Artes de la UNR, que colaboraron en el proyecto. Luego, a las 20.30, tendrá lugar el estreno del nuevo cortometraje de Enzo Monzón, con entrada gratuita