Después de estar internado por más de una semana, Cacho Castaña, figura referencial que obtuvo grandes logros musicales y se convirtió en un artista popular pero que no dejó de fomentar la violencia de género ni de justificar elípticamente violaciones y abusos incluso cuando el tono de época así lo requería, murió este martes a los 77 años en la terapia intensiva del porteño Sanatorio de Los Arcos.
La internación, que sucedió a otras tantas que comenzaron hace poco más de una década cuando comenzó a resentirse notablemente su salud, se debió esta vez a una complicación surgida a partir del ingreso de una bacteria a sus pulmones. Pero los problemas de salud Castaña venían de larga data: su adicción al tabaco y a las drogas le provocaron serios inconvenientes que terminaron en largas y dolorosas internaciones. Tuvo problemas cardíacos en 2005 y respiratorios en 2011. Luego, el 24 de diciembre de 2013, ingresó al Sanatorio Los Arcos por una serie de complicaciones derivadas de su Epoc (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica) y permaneció internado por varias semanas. Posteriormente a este episodio, el cantante, que también era actor, empezó a asistir a espectáculos y a cantar con asistencia respiratoria.
En los últimos días, el pronóstico de salud Castaña se mantuvo en reserva por pedido especial de su entorno. De hecho, sí se supo que requería del empleo de fármacos para sostener tanto la presión arterial como la circulación sanguínea del mismo modo que para mantener el control del ritmo cardíaco. A la vez, estaba recibiendo un tratamiento por una falla renal aguda en esta delicada situación. Su médico personal, el doctor Alfredo Cahe fue quien ayer confirmó el deceso.
Frases de un violento
“Si la violación es inevitable, relájate y goza”, dijo Castaña en 2018, en vivo por televisión y casi en tono de humorada. Este martes, la frase volvió a irrumpir en las redes sociales como un recuerdo de lo que ya no se tolera más. La muerte no se festeja pero tampoco redime a nadie. De hecho, Castaña fue autor de frases que incitaron a la violencia, que justificaron femicidios, que avalaron violaciones. En sus letras y en sus declaraciones.
En las últimas horas, entre la confirmación de la noticia y los saludos de sus amigos y colegas, el mensaje de que el cantante fomentó la violencia de género, la cultura de la violación y el abuso, fue contundente. Incluso algunos tweets lo recordaron como “un violador y pedófilo”.
Como es común en estos casos, y frente a los comentarios de los colectivos feministas, algunos artistas y allegados dejaron sus saludos: “Cacho! Sos uno de los artistas más increíbles y talentosos que tuve la suerte de conocer”, escribió Marley. “Profundo dolor por la pérdida de Cacho, querido amigo, artista notable de nuestra cultura popular”, fue la frase que eligió el ex candidato a presidente Daniel Scioli para abrir su mensaje de despedida.
“Se fue Cacho, el último poeta, la voz de Buenos Aires”, escribió a su tiempo Susana Giménez en un post acompañado de una foto. Georgina Barbarossa, Marcelo Polino y Nito Artaza, entre otros, también lo recordaron.
Un tanguero
Humberto Vicente Castagna, tal su nombre real, había nacido el 11 de junio de 1942. A los 6 años empezó a estudiar música, y a los 13 se convirtió en profesor de piano y participó en orquestas de tango. Las cifras de su carrera incluyen 50 discos editados con más de 600 canciones grabadas.
En 2005 obtuvo su primer Premio Gardel por Espalda con espalda. Ese mismo año también se le otorgó el Premio Konex a la Música Popular en la disciplina Autores/Compositores de Tango, y fue nombrado como uno de los autores más importantes de la década en ese género.
Autor de canciones que se hicieron famosas como “Café La Humedad” y “Garganta con arena”, que le dieron dinero y celebridad a raudales, al igual que productos como “Quieren matar al ladrón”, Castaña siempre se deslizó en un vaivén entre lo sublime y lo demagógico, a la espera de la aprobación de un público incondicional.
Entre esos títulos se encuentran el autocelebratorio “Lo llaman el Matador”, “Señora, si usted supiera”, “Ojalá que no puedas”, “Para vivir un gran amor”, “Septiembre del 88”, y los homenajes “Tita de Buenos Aires” por la Merello, y “La Gata Varela”, por Adriana Varela.
Sus últimas apariciones en tevé, en el programa Buenos muchachos, conducido por Beto Casella y en el que compartió el panel con El Bambino Veira, Alfio Coco Basile y Guillermo Cóppola lo mostraron con una salud claudicante, con pocas intervenciones verbales.
El éxito del ciclo de C5N se trasladó al céntrico teatro Ópera, pero allí debió ser sustituido por el actor Miguel Ángel Rodríguez.
Según sus propios dichos, su primer referente en el tango fue Julio Sosa, y fue un profundo admirador del Polaco Goyeneche con quien compartió ocho años de trayectoria.
Sin embargo, con el nuevo siglo, algunas de sus letras, como la que dice “Si te agarro con otro te mato, te pego una paliza y después me escapo”, fueron consideradas machistas y misóginas.
Al cierre de esta edición los restos del popular cantante y compositor eran velados en la Legislatura porteña, en una ceremonia que, en su inicio, fue exclusivamente para los familiares para luego abrir las puertas a sus fanáticos y seguidores.