La marcha del “Sí, se puede” tuvo este martes su versión rosarina. Mauricio Macri y las principales figuras de Juntos por el cambio llegaron al Parque de España para darles ánimo a sus votantes en la recta final de la campaña presidencial, en la que el jefe del Estado busca forzar un balotaje. “Se da vuelta”, fue la expresión de deseo de los presentes.
Quedó en evidencia que la organización esperaba más gente. Si bien la convocatoria fue importante, colmando las escalinatas y el playón, quedaron lejanas dos pantallas gigantes y en soledad una gigantografía al final del predio que personificaba a la ex presidenta Cristina Kirchner con un presidiario traje a rayas.
Los “defensores del cambio” comenzaron a acercarse a las 18 horas, puestos de merchandising vendían banderas argentinas a 100 pesos, remeras a 300 y pañuelos con la inscripción “Sí, se puede” a 100 pesos también.
A las 18.11 subió al escenario Hernán Lombardi, el secretario de Medios, a transmitir una de las consignas fundamentales: “Hay que fiscalizar la elección para que no nos roben los votos. No podemos cometer el error de las Paso”.
Para luego los ministros Patricia Bullrich (con un encendido discurso en defensa de la lucha contra el narcotráfico) y Guillermo Dietrich y el candidato a vicepresidente Miguel Pichetto.
Luego hubo un impase a pura música, esperando que llegue un poco más de gente, y a las 19.05 Macri irrumpió en escena: “Quiero agradecerles por entender que tenemos que ser protagonistas y que el futuro depende de nosotros”.
“Estamos acá para decirles que no nos vamos a quedar callados mirando cómo nos roban el futuro. Sabemos que quieren que nos callemos, nosotros y los que pensamos distintos. Pero ya fueron muchos años del dedito y la prepotencia y la soberbia y esa forma de ejercer el poder que rechazamos”, expresó el presidente.
“Somos una mayoría que durante años nos quedamos en silencio hasta con miedo mirando la política de lejos. Diciendo que en la política no nos vamos a meter porque nos da miedo y que nada va a cambiar».
“Fueron muchos años que nos equivocamos porque dejamos un espacio vacío que lo ocuparon para ocupar el país y decir acá cerca vamos por todo. Y fueron por todo, hasta por nuestra libertad quisieron ir”, destacó Macri. Y agregó: “Nos fuimos despertando y hoy estamos gritando con confianza, con convicción que se acabó, que hasta acá llegaron, que el verdadero poder está en nosotros, en las manos de todos los que nos levantamos tempranos todos los días y salimos a trabajar para sacar a este país adelante”.
Macri tuvo su momento de distención sobre el escenario cuando se tomó en sorna el apoyo de “gato”. “Ese me gusta, que a esta edad me hayan agregado un nuevo apodo me gusta. ¿Cuántos gatos hay acá?”, le preguntó a la multitud.
Luego volvió a ponerse serio y a hablarle a su electorado, ese que estaba ahí para vivarlo y que sufrió el costo de los tarifazos y el ajuste: “Llegar hasta acá fue más difícil de lo que esperamos. Y que los problemas estructurales que encontramos fueron muchos más profundo de lo que imaginamos y requieren tiempo para resolverlo”.
“Lo que hemos hecho son las bases, los cimientos, para decirles con seguridad que hoy estamos mucho mejor parados que hace cuatro años para empezar una nueva etapa, una etapa de crecimiento, de empleo, de mejora del salario y de alivio para todos los argentinos”, prometió.
“Sí, se puede. Se puede dar vuelta esta elección. Ustedes son la fuerza de este país”, lanzó Macri.
“Se da vuelta, Mauricio lo da vuelta, la gente lo da vuelta”, volvió a sonar desde los parlantes para acompañar la desconcentración de los presentes. El domingo, la verdad se expresará en las urnas.