El pueblo leproso tiene días llenos de sonrisas y expectativas. Mientras aguarda por la llegada de Diego Maradona al Coloso, Lionel Messi tuvo un mano a mano con TyC Sports y ratificó su deseo de jugar alguna vez en el Parque, aunque aclaró que ahora el problema no es el contrato con el Barcelona o lo económico, el escollo más importante será convencer a su familia.
“Me hubiese gustado jugar en el fútbol argentino en general. Iba a la cancha siempre con mi viejo, a la platea, a la popular, era impresionante. Además, jugar un clásico de esos debe ser terrible. Es más o menos lo mismo, pero la gente lo vive diferente, a nivel deportivo, de partido, es lo mismo, pero la gente en la Argentina está más loca por ese tema, no ganar el clásico significa muchísimo. Acá querés ganar pero si perdés no pasa nada, allá no podés salir de tu casa si perdés un clásico”, comentó Messi, quien además despejó las dudas de aquellos que aún insistían que es hincha de River o Independiente. “Se empezó a decir eso por cómo festejé el final del Mundialito, que yo medio que no lo festejé al gol, empezaron a decir que era de River. También de Independiente, yo andaba con camisetas que me gustaban, era la blanca con los diablitos, que era muy linda. Obviamente fui siempre de Newell’s y sigo siéndolo”.
Messi también tiene como materia pendiente jugar un Clásico, aunque analiza que hay mucha locura alrededor de esos partidos. “Todos los clásicos son iguales: el de Rosario, el de Córdoba, River-Boca, Independiente-Racing. La locura del día a día la lleva al fútbol y es un desastre. Nosotros lo vivimos en la Eliminatoria, si bien es otra cosa. Nos tocó ir por todo Sudamérica y es bravo también, no te dejan dormir, pasan la noche tirándote de todo en los hoteles. Los partidos de Libertadores deben ser mucho peores todavía”, comentó.
A la hora de analizar la posibilidad de cumplir su sueño de jugar con la rojinegra, Messi fue muy claro. “Siempre digo que de acá no me quiero ir, no tengo la idea de moverme. Tengo el sueño de poder jugar en Newell’s en el fútbol argentino, pero no sé si realmente se va a dar, porque tengo una familia que está por delante de mi deseo”. Y explicó: “Es una realidad, lo soñé desde chiquito, pero tengo una familia, tengo tres hijos, vivo en un lugar que me dio todo y donde estoy tranquilo y puedo darles un futuro espectacular a mis hijos. Pensamos mucho más en eso que en mi deseo de jugar en el fútbol argentino. Intentaré convencer a la familia, porque hoy hay que convencer a los hijos también, Tiago ya es grande, tiene sus amigos y cuando le tiro en joda que vamos para algún lado no le gusta nada, cuando estamos un mes en Argentina ya quiere volver con sus amigos, y todo cada vez es más difícil”.