El comisario Darío Basualdo y los subinspectores Jorge Ayala y Cristian Fernández, que se desempeñan en la Policía del departamento Rosario, fueron detenidos este miércoles en el marco de una causa por falso testimonio que data de 2016. Además, sus viviendas fueron allanadas, indicaron fuentes del Ministerio de Seguridad. El primero de los jefes policiales, es conocido en las crónicas policiales, desde 2013 cuando “dio un paso al costado” como titular de la comisaría 6ª luego de que se conociera que le había vendido un terreno en Funes a uno de los líderes de Los Monos, Ramón “Monchi” Machuca.
Basualdo, de 46 años, y con funciones en la subcomisaría 8ª; Jorge Ayala, de 36, de la comisaría 30ª y Fernández, de la misma edad y en el área de Operaciones de la Unidad Regional II Departamento Rosario, están sospechados de los delitos de falso testimonio, incumplimiento de los deberes de funcionario público y falsedad ideológica. Es a raíz de un episodio ocurrido hace tres años. Por ese entonces los policías revistaban en la hoy extinta comisaría 34ª, de barrio Rucci, agregaron los voceros.
De acuerdo con el área de prensa de la Fiscalía, la investigación fue en base a un hecho ocurrido el 21 de noviembre de 2016 cuando el imputado Alejandro C. fue divisado por personal policial en Palestina y Camino de los Granaderos conduciendo un auto Peugeot 505 con pedido de secuestro del 16 de ese mes. En esa oportunidad, hubo una persecución que terminó en la localidad de Granadero Baigorria con el sospechoso detenido cuando intentaba huir a la carrera.
Las fuentes señalaron que en el acta de procedimiento que en el primer móvil que realiza la persecución y detención se encontraban los agentes Cristian Fernández, y Darío Basualdo, manifestando que el detenido portaba un arma de fuego calibre 38. Alejandro C. fue imputado por encubrimiento y portación, se le dictó la prisión preventiva y quedó internado en el hospital Eva Perón por cuestiones de enfermedad. El 16 de diciembre de ese año, Alejandro escapó y en mayo de 2017 fue recapturado cuando chocó el Peugeot 408 –con pedido de secuestro por robo en La Plata– contra una columna en Larrechea y Colombres luego de una breve persecución. El acusado fue imputado y quedó en prisión preventiva hasta el juicio oral que comenzó el 16 de septiembre pasado.
Alejandro C. se sentó en el banquillo acusado de encubrimiento simple (por conducir dos autos robados) y portación ilegal de arma de fuego. El 23 de ese mes, fue condenado a 11 años de prisión efectiva ya que le unificó con una causa anterior, describieron los voceros del Ministerio Público de la Acusación (MPA).
Fue en el debate que se conoció de boca del imputado que fue apresado por un policía y una uniformada. Además, Alejandro C. aseguró que no portaba arma de fuego alguna. Fue en ese marco, que la Fiscalía notó la discrepancia con el acta de procedimiento presentada por Fernández y Basualdo, quienes también prestaron testimonio en el juicio y afirmaron que ellos estaban presentes. A raíz de esto, los fiscales ordenaron medidas para corroborar los datos, los cuales también fueron sostenidos por Ayala, quien llegó a la escena en el segundo móvil policial.
Las fuentes agregaron que los resultados de esas medidas comprobaron que Basualdo “no estaba, ya que debía estar haciendo horas extras”. En ese marco, los fiscales Rodrigo Santana, de la Unidad de Flagrancia, y Paola Aguirre, de Violencia Institucional, ordenaron la detención para los tres policías.
El personal de Asuntos Internos llevó adelante este miércoles los tres operativos para dar con los tres policías, quienes quedaron sospechados por los delitos de falsedad ideológica, falso testimonio, encubrimiento e incumplimiento de los debes de funcionario público: Fernández fue atrapado por la noche mientras que a Basualdo lo detuvieron en su casa de la localidad de Funes. En tanto, Ayala también fue apresado en su vivienda de barrio Nuevo Alberdi Oeste, explicaron los voceros para agregar que la audiencia imputativa se realizará mañana en el Centro de Justicia Penal.
Uno le vendió un terreno a líder de Los Monos
El 4 de julio de 2013, el comisario Basualdo se presentó de manera espontánea en la División Judiciales ya que en el día anterior habían allanado una vivienda en la localidad de Funes cuyo dueño era Ramón «Monchi» Machuca, uno de los líderes del clan Cantero. Tras ese operativo ordenado por el juez Juan Carlos Vienna salió a la luz que Monchi le había comprado el terreno a Basualdo, debido a que hallaron documentación de la venta.
Por esos días ya había cinco policías detenidos acusados de “colaborar con Los Monos” en la pesquisa conocida como “la megacausa”. Fue en ese marco, que Vienna solicitó la declaración testimonial del entonces comisario a cargo de la seccional 6ª, quien dijo que «en ese momento –por el 2012 cuando hizo la transacción– no conocía a Machuca, no sabía quién era».
El jefe policial, que pidió ser relevado de su cargo como titular de la comisaría 6ª porque se sentía «bajoneado» y en declaraciones radiales no brindó detalles acerca de si la venta se realizó en efectivo o mediante cheques, aunque admitió que la transacción fue registrada a nombre de Machuca.