Este viernes, el Servicio Penitenciario (SP) dio cumplimiento al habeas corpus tramitado ante la jueza de ejecución penal Luciana Prunotto y volvió a alojar al detenido Ezequiel Quevertoque en la comisaría 27ª de Arroyo Seco luego de que fuera trasladado a la alcaidía de 27 de Febrero al 7800, en Rosario.
Desde el Ministerio de Seguridad no tardaron en manifestar su descontento: “Desoyendo el planteo de los representantes del SP la magistrada ordenó el traslado intimando a las autoridades a cumplir el mandato en el plazo de 24 horas. Cabe señalar que desde el SP se había apelado la medida, sin embargo esta no fue contestada aún”.
Y agregaron: “Una vez más un detenido a través de una resolución judicial elige el lugar de detención cuando es el Poder Ejecutivo a través del SP el que tiene la potestad de decidir el lugar de alojamiento”.
Durante la audiencia de resolución del habeas corpus, el SP había presentado la opción de alojamiento del detenido en dos cárceles de Rosario y otra de Santa Fe, dijeron desde el entorno de Maximiliano Pullaro.
“No obstante, la jueza decidió sin contestar la apelación interpuesta por el Ministerio de Seguridad a través del SP intimar a las autoridades intervinientes a alojar al reo en un espacio en donde hasta este momento funcionaba la oficina del subjefe de la seccional”, se quejaron.
“De esta manera el detenido se transforma en el único preso que queda en todas las comisarías del Departamento Rosario. Recordemos que existe un plan de gestión implementado por el Ministerio de Seguridad que tiene como objetivo que todos los reos estén bajo la órbita del Servicio Penitenciario, para que cada efectivo de la Policía de Santa Fe pueda estar abocado a la tarea de brindar seguridad a los ciudadanos. Con esta medida ordenada por la jueza hay que retirar policías de sus funciones de patrullaje y prevención en general, para abocarlos al cuidado de un preso que no es su función”, aseguraron desde el Ministerio.
Quevertoque fue condenado por el asesinato de Eugenio Guadagnoli, ocurrido el 1º de diciembre de 2013 en un local de comidas rápidas frente a la plaza Sarmiento. Al crimen lo cometió cuando tenía 17 años.