El 0-4 de Gimnasia fue un cachetazo que dolió. Newell’s empezaba a soñar con otros objetivos tras un buen comienzo y de pronto recibió una piña que lo hizo despertar. Por ahora no se puede desinteresar de la tabla de promedios, es obligatorio tenerla a mano. Volver a mirarla a cada rato, repasar los partidos de los rivales directos, y sentir que cada punto cotiza más que el dólar.
“No tenemos tiempo para perder, sólo tenemos tiempo para ganar”, comentó Kudelka. Tiene razón. Newell’s debe olvidarse rápido de la piña que le dio el Lobo y recuperar la forma que traía hasta el martes.
Es cierto que se veía una merma en el rendimiento del equipo en los últimos partidos, coincidente con las lesiones de Mauro Formica y Jerónimo Cacciabue, que obligó al DT a modificar el ataque con el ingreso de Rodrigo Salinas. Este domingo el Gato estará nuevamente en cancha, Cacciabue todavía no. Y Salinas tampoco, para que Lucas Albertengo regrese a la posición de nueve, una zona mucho más confortable para su juego.
Kudelka entendió que había que poner un poco de rigor tras la derrota. Y movió fuerte la formación inicial, para que no haya un solo culpable, por el contrario, asumiendo errores propios a la hora de parar un equipo en cancha.
El hincha leproso volvió a poner la tabla de promedios como lectura de cabecera. Y vio con cierto alivio que perder con Gimnasia no modificó demasiado el lugar que ocupa Newell’s. Todavía hay siete equipos debajo. Y un margen de dos o tres partidos con los que hoy están condenados. Por ahora se puede respirar sin asistencia. Pero hay que esquivar los golpes, porque la piña de Gimnasia dolió.
Kudelka definió un Newell’s con cuatro variantes para visitar a Talleres