Este martes empezó el juicio contra el futbolista Mauro Matos, quien en agosto de 2016 chocó y mató a un motociclista en la avenida Jorge Newbery. En ese marco, el fiscal Walter Jurado, de la Unidad de Homicidios Culposos, le atribuyó al ex jugador rojinegro el delito de «homicidio culposo agravado» y pidió la pena de tres años de prisión condicional y 10 de inhabilitación para conducir.
El siniestro vial fue el 8 de agosto de 2016, alrededor de las 13.30. Matos estaba parado en su Toyota Hilux (con su esposa y su hija) en la banquina derecha de la avenida Jorge Newbery al 7700 de Rosario y giró hacia la izquierda para dirigirse hacia la calle Los Alerces, cuando se interpuso una moto Honda CBX 250 conducida por Federico Iván Burgos (24), embistiéndolo sobre el costado derecho.
Burgos murió en el lugar producto de las lesiones ocasionadas por el choque: politraumatismo de cadera y de tórax.
Matos, que actualmente juega en Barracas Central, es defendido por los abogados Carlos Ferraro y Fabián Alméndola, del estudio mediático de Fernando Burlando.
Su defensor pidió que la esposa de Matos declare en primer término para poder presenciar el juicio, pero el fiscal Jurado se opuso al sostener que ya estaban establecidas las grillas de los testigos y podría afectar la estrategia ya formada.
Ante el pedido de la defensa de Matos y el argumento del fiscal Jurado, el juez de la causa decidió mantener la estrategia de ambas partes y no hizo lugar al pedido.
El fiscal Jurado informó que, entre los testigos, declarará personal policial, del gabinete criminalístico y de la municipalidad, entre otros.
“Matos violó dos normas básicas de la ley nacional de tránsito. En principio, todo conductor debe advertir cada maniobra que va a realizar y en segundo lugar, no debe obstaculizar la fluidez del tránsito. Fue una maniobra negligente y el impacto fue inevitable”, explicó el funcionario judicial.
Por su parte, la defensa de Matos argumentó que su cliente no infringió ninguna norma de tránsito. “Burgos manejaba un vehículo a alta velocidad, no habilitado y no usaba el casco reglamentario. Si lo hubiera usado existían altas probabilidades de que las consecuencias fatales no se hubieran producido. Por eso solicitamos la libre absolución del imputado”, explicó.
El juez Rafael Coria le informó al imputado que podía hacer uso de la palabra cuando lo dispusiera. Matos dijo que, a pedido de sus abogados, no iba a hablar. Así, tras escuchar a las partes, Coria señaló que a mediados de la semana próxima entregará la resolución.
Matos llegó a estar cerca a firmar un juicio abreviado, pero finalmente no se concretó. Así, el fiscal Jurado avanzó con la acusación.
Cuando se produjo el hecho, Matos había llegado recientemente al plantel de Newell’s, del que se fue seis meses después.
