“El aborto es parte de la hipocresía argentina, que condena a la mujer sin recursos a tener que recurrir a practicarse el aborto en condiciones muy malas en términos de asepsia y, con ello, no solamente consuma el aborto sino que muchas veces pone en peligro su vida. Y muchas veces los abortos terminan con la vida de la mujer”. Las palabras pertenecen al presidente electo Alberto Fernández, que este martes participó de una conferencia magistral organizada por la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam), en la que abundó sobre diferentes temas. Fue en el marco de su gira por el país azteca, que incluyó reuniones con el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, y con el ex presidente de Ecuador, Rafael Correa.
La conferencia para estudiantes e invitados especiales de la que participó Fernández tuvo lugar en el antiguo colegio de San Ildefonso, en Ciudad de México, y fue organizada por la Unam. El presidente electo habló sobre la situación política de Argentina, de la necesidad de la unidad latinoamericana, elogió a López Obrador y reclamó por la libertad del ex presidente brasileño Luiz Inácio “Lula” da Silva. Y, ante la pregunta de una de las asistentes, se explayó respecto del derecho al aborto en nuestro país.
La postura de Alberto
«En la Argentina ha habido mucho tiempo de demandas sociales. De todas las demandas que se han visto en los últimos años por la igualdad, sin duda la que más nos impactó a los argentinos fue la demanda de las mujeres. Las mujeres un día salieron a la calle, llenaron las calles de la Argentina reclamando simplemente tener los mismos derechos que el hombre”, sostuvo.
«La verdad, no me siento un machista ni un machirulo, como diría Cristina, pero me asombró ver que muchas de las demandas eran ciertas y yo no las tenía registradas. Demandas tales como que un hombre y una mujer haciendo el mismo trabajo reciben distintos sueldos, que a la hora de contratar un empleado se privilegia al hombre y se posterga a la mujer. Esto sin contar la violencia de género, que en el siglo XXI es insoportable que la toleremos y que nos hagamos los distraídos, y los derechos que la mujer plantea respecto de su cuerpo”, remarcó Fernández.
«A lo largo de toda la campaña le pedí a la Argentina que dejara de ser hipócrita y dejara de castigar el aborto. Y entender que el aborto es parte de la hipocresía argentina, que condena a la mujer sin recursos a tener que recurrir a practicarse el aborto en condiciones muy malas en términos de asepsia y, con ello, no solamente consuma el aborto sino que muchas veces pone en peligro su vida. Y muchas veces los abortos terminan con la vida de la mujer”.
«Yo no soy un hipócrita. Si hay algo que me complica en la vida es decir lo que creo. Toda mi vida enseñé que el aborto nunca debió haber sido un delito. Y a esta altura de los acontecimientos, creo que no debe ser un delito y que el Estado debe garantizar que las mujeres puedan acceder al aborto en condiciones de asepsia que el Estado debe garantizar. No me cuesta nada decirlo. Es lo que siempre he creído”, dijo.
«Entiendo además que cuando hablamos del aborto en estos términos estamos hablando del aborto en términos de salud pública, como un problema de salud pública, que es lo que es. Que el aborto no sea castigado no quiere decir que las mujeres estén obligadas a abortar. Y aquel que, por creencias religiosas o por convicciones personales, piense que el aborto no es una buena salida, pues simplemente lo que deben que hacer es no abortar. Tan simple como eso”.
«Casi en soledad planteé el tema, cuando tenía candidatos ahí un trío de candidatos que me acusaban casi de ser amigo de Satanás por decir esto. Lo único que intento es terminar con la hipocresía en la Argentina y garantizar la salud de las mujeres. Y los derechos de las mujeres van mucho más del aborto», finalizó.
El aborto en Argentina
En Argentina el aborto es legal por causales desde 1921. Desde entonces no es punible abortar en caso de violación y riesgo de salud de la mujer o persona gestante. En 2012 el fallo FAL de la Corte Suprema de Justicia reafirmó esas causales y solicitó al Poder Ejecutivo la elaboración de un protocolo para garantizar el acceso a los abortos legales en la salud pública y privada. El Ministerio de Salud lo hizo, pero a la fecha sólo 10 de 24 provincias de la Argentina lo cumplen.
En 2018, el proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) obtuvo media sanción en la Cámara de Diputados, pero luego fue rechazado en Senadores, por lo que no llegó a convertirse en Ley.