Los íconos de las gestas populares o militares suelen entregar imágenes clave que cargan un alto poder simbólico. Chile ya las ofreció, al cabo de casi un mes de movilizaciones callejeras heterogéneas, sin conducción visible, que desgastan la legitimidad del presidente Sebastián Piñera, pero que contienen también un conjunto de demandas a todo el sistema político del país. Una de las secuencias de este tenor corresponde al derribo de una figura central en la historia nacional: la de Pedro de Valdivia. Fue este jueves en la ciudad de Concepción, justo en el primer aniversario del asesinato del comunero mapuche Camilo Catrillanca por parte de carabineros, en la localidad de Ercilla.
Pedro de Valdivia fue un conquistador español, muerto 1553 en el levantamiento mapuche conocido como la Guerra del Arauco.
Camilo Catrillanca fue un comunero mapuche asesinado en noviembre de 2018 por el sargento Carlos Alarcón, del Comando Jungla de los Carabineros de Chile.
Los manifestantes que se congregaron en la Plaza de la Independencia de Concepción, en el centro de la localidad de la región del Biobío, derribaron la estatua de Valdivia con lazos. Fue el segundo intento de voltear la escultura del fundador de la ciudad y reconocido por España como gobernador de Chile en 1500.
No es la primer estatua del militar y conquistador español, llegado al continente con Francisco Pizarro, que termina fuera del pedestal desde el inicio de las revueltas. Hubo otras que corrieron la misma suerte en varias ciudades del centro sur y sur del país.
Manifestantes de Temuco habían derribado otra estatua de Valdivia en el centro de esa ciudad. Lo hicieron vestidos con el tradicional poncho y cintas en la cabeza del pueblo mapuche. La figura del comunero Catrillanca comenzó a mostrarse en las manifestaciones del sur chileno. Entre las varias demandas a la dirigencia política en su conjunto, la reivindicación de los históricamente perseguidos pueblos originarios cobra protagonismo poco a poco. Una de las consignas, que emparenta tangencialmente las protestas con lo que ocurre en Bolivia, es la constitución de una nación plurinacional.
Armando Cartes, director de archivo histórico de Concepción, recordó que el monumento local había sido donado por el gobierno español en la celebración de los 400 años de la fundación de la ciudad. El monumento violentado estaba instalado originalmente en la Plaza España, cuando la estación de trenes era la principal entrada a Concepción. Hace tres décadas, fue trasladada a la Plaza de la Independencia.
Esteban Sunyer, reportero gráfico de varios medios chilenos, entre ellos El Mercurio, la Agencia Uno, el antiguo Diario Crónica (hoy La Estrella) de Concepción y su homólogo de Chillán, consiguió congelar los momentos del derribo.