El jueves, durante un acto partidario, el gobernador electo Omar Perotti señaló en forma crítica que la pobreza y la indigencia en la provincia de Santa Fe se ubican por encima del promedio nacional. Y dijo que ese es el desafío más importante entre todos los que deberá encarar una vez que asuma en la Casa Gris el 11 de diciembre.
Un día más tarde, desde el gobierno provincial salieron a refutar los dichos de Perotti. El ministro de Desarrollo Social de la provincia, Jorge Álvarez, indicó que “es incorrecto lo que dice Perotti” y aclaró cómo es la metodología que se utiliza para medir esos indicadores: “En primer lugar, es importante aclarar que el índice de pobreza que mide el Indec se define en base a los ingresos que los hogares necesitan para acceder a una canasta básica que permita cumplir con los requerimientos calóricos mínimos y otros gastos esenciales. Es decir, es una medición que se restringe al nivel de ingresos en relación con el costo de vida, variables macroeconómicas en las que las provincias nada tienen para hacer”.
“En segundo lugar –continuó el ministro–, las mediciones no son por provincias sino por grandes conglomerados urbanos. En este sentido, para la provincia de Santa Fe se realiza un análisis que incluye al Gran Rosario y al Gran Santa Fe, donde tenemos un porcentaje de personas bajo la línea de pobreza similar al de la media nacional (35,5% en Gran Rosario y 38,2% para Gran Santa Fe) y muy por debajo de algunas regiones como es el caso de Cuyo, Noroeste, Noreste y los partidos del Gran Buenos Aires, que ascienden a cerca del 40%”.
Álvarez remarcó que “los gobiernos provinciales no tenemos posibilidad de intervenir directamente sobre las políticas macroeconómicas que son a partir de las cuales se definen los índices de pobreza por ingreso. Lo que sí podemos hacer y venimos haciendo es intervenir sobre las múltiples dimensiones cualitativas de la pobreza como son el hábitat, la salud, la educación, los servicios, la contención social, la cuestión alimentaria”.
“El Plan Abre es una magnífica política social y urbana que llega a los barrios más vulnerables para acercar soluciones integrales que permiten mejorar significativamente el acceso a los derechos y la tendencia a la equidad en su ejercicio. El plan ha tenido notables avances en relación a infraestructura urbana básica, servicios y accesibilidad, inclusión socio educativa, incidencia de la violencia urbana y percepción de seguridad y el acceso a un sistema público de salud de calidad”, agregó el ministro.
“También dejamos en marcha el programa Nueva Oportunidad, que hoy llega a más de 17 mil jóvenes, generando instancias objetivas de inserción a través de cursos de capacitación, nuevos empleos y la oportunidad de crear sus propias unidades productivas y permitiéndole participar de diferentes instancias de trabajo desde sus subjetividades para avanzar en el mejoramiento de las condiciones reales de vida. Más de 43 mil jóvenes volvieron a las aulas a través el Vuelvo a Estudiar, una política ampliamente reconocida por innumerables organismos nacionales e internacionales”, completó el ministro de Desarrollo Social.
“Falta a la verdad”
También la intendenta Mónica Fein le respondió al gobernador electo, de forma más directa: “Decir que los indicadores de pobreza son mayores a la media nacional es faltar a la verdad y cuando uno falta a la verdad pierde la confianza”.
Además, Fein le pidió a Perotti “responsabilidad para convocar al diálogo a los distintos sectores” de la sociedad y dijo que le gustaría que la transición provincial “fuera más seria, que no estemos todo el tiempo tirándonos sobre la mesa la reforma de la Constitución o si vamos a hacer un acto público. La ciudadanía, en un momento muy difícil como éste, requiere de mucha responsabilidad”.