El Tala luce más fluido, gana en confianza y avanza en la Liga Provincial con victorias. El desafío de Gustavo Lalima es, de un tiempo a esta parte, terminar de amoldar un plantel repleto de jugadores importantes y brindarle la fisonomía de equipo que tantas alegrías le trajo al elenco de calle Cochabamba con su conducción.
Tras la bronca de no haber podido mostrar su mejor versión en el cuadrangular final de la Superliga rosarina, el inicio de la Copa Santa Fe lo encontró con triunfos consecutivos, puntero de grupo y hallando un rendimiento superador.
En la noche del domingo, en el cierre de la tercera fecha, se anotó un triunfo importante ante el duro Timbúes por 92 a 80 en un partido que debió trabajar, después pasar a imponer su juego y por último cerrarlo con autoridad.
A pesar de la baja de Nico Domínguez, el visitante es un equipo que tiene potencial para luchar arriba y que encontró cerca del aro buenas respuestas de Ledesma y Faranna, más la amenaza permanente de Julián Fernández.
Pero El Tala tiene más variantes en su abanico ofensivo y mayor rotación, por lo que se adaptó al partido y poco a poco mostró ese movimiento de pelota que es marca registrada. Los espacios aparecieron, los tiradores estuvieron efectivos y el elenco local se adueñó del marcador.
Timbúes respondió con Fernández rompiendo y la potencia de Ledesma, pero con Capra inspirado y las bombas de Borsellino, Scalella y Quiroga (El Tala tiró 14 de 35 en triples) llegó la definición para los rosarinos.
Mientras, Independiente de Chañar Ladeado se impuso por la zona A como local a Ben Hur de Rafaela por 94 a 85 con 28 puntos de Bruno Mártire, 24 de Luciano Ravera, 14 de Lucas Reatti y 12 más 13 rebotes de Juan Poloni. El debutante Gonzalo Guzmán hizo 36 con 12 rebotes en la BH y Federico Serrano 19.
