“Quidditch es bastante fácil de entender, aunque no es tan fácil de jugar”. Esas fueron las primeras palabras que escuchó Harry Potter -y también sus millones de fanáticos- sobre el deporte más popular del mundo mágico. Y vaya que tenía razón el capitán Oliver Wood: el juego que se inventó J. K. Rowling en su mente, además del Que No Debe Ser Nombrado, los Dementores, la cerveza de manteca o el whisky de fuego (por nombrar apenas algunas); es tan genial como complicado. Aunque eso no amedrentó a los miles de fanáticos que lo practican a diario alrededor del planeta. Y claro que Argentina –y nuestra ciudad- no son la excepción.
Desde mañana y por primera vez, Rosario será anfitrión de la Copa del Sur, la cual reunió a representantes de Brasil, Perú y hasta de México en busca del preciado título de mejor equipo de Sudamérica. Con más de 200 participantes y todo un fin de semana de acción por delante, a partir de mañana a las 9 el estadio José Martín Olaeta de Argentino se llenará con la magia y el encanto de la saga de libros del joven mago con su característica cicatriz en forma de rayo en la frente y que desde hace más de dos décadas cautiva a chicos y grandes por igual.
La Cuna de la Bandera estará muy bien representada por los “Deathly Dragons Rosario Quidditch”, los actuales bicampeones, y “Wild Wolves Rosario”. Pero también estarán “Dark Phoenix Quidditch” y “Black Birds Quidditch Argentina” de Buenos Aires, “Qymeras Quidditch” de Mar del Plata, “Vultur Gryphus Quidditch Team” de Córdoba, “Leones Quidditch Club” y “Black Basilisks” de Perú, “Dragões da Tormenta”, “Furia de Minerva” y “Rio Ravens” de Brasil y “Astros Quidditch” y “9¾ Quidditch Team” de México.
“Arrancamos entrenando dos veces a la semana, pero ahora hace tiempo que venimos practicando casi todos los días preparándonos para la Copa del Sur. Nosotros vamos siempre a la zona del Mercado del Patio y los Wild Wolves suelen entrenar en la plaza Mariano Moreno”, contaron los chicos de Deathly Dragons, quienes tendrán el duro desafío de intentar retener la corona.
Actualmente en casi todos los países del mundo hay uno –o varios- equipos de Quidditch. Nuestro país tiene incluso su Asociación Argentina de Quidditch, la cual “últimamente viene trabajando mucho para que haya más equipos a nivel nacional” revelan los chicos de Deathly Dragons. Es más: en esta quinta edición, la Copa Sur 2019 será transmitida por YouTube a través del canal oficial de la Confederación del Sur, que engloba a todos los equipos de la región.
De más está aclarar que no se trata del Quidditch propiamente dicho, ese que se juega sobre escobas voladoras, con dos Bludger que te persiguen por todos lados intentando tirarte o con la pequeña y dorada Snicht dando vueltas por ahí esperando el momento justo a ser atrapada. Nada de eso. Por lo menos hasta ahora, esa tecnología –o magia- no fue desarrollada. Las reglas del “Quidditch muggle” son similares, aunque “levemente” diferentes.
Con escobas…no voladoras
Sin Nimbus 2000 o Saetas de Fuego disponibles, no queda otra opción más que usar las piernas. Pero ojo que la escoba sigue teniendo un papel fundamental: los jugadores no pueden soltarla en ningún momento y deben estar “montados” a ellas todo el tiempo. Eso significa sujetarla entre las piernas y que no esté completamente en el suelo. Se puede aguantar tanto con las manos como con las piernas.
Tampoco hay una Quaffle, dos Bludgers y mucho menos una veloz Snicht. Así que los Cazadores se pasan una pelota de vóley que el Guardián debe atajar y los Golpeadores intentan sacar a los rivales del campo lanzando una pelota ligeramente deshinchada para mitigar el dolor que puede causar el golpe. Y en cuanto a la pelota más importante de todas, esa que al atraparla determina el final del partido, la solución que encontraron fue un poco más rebuscada…
La Snicht es este caso toma la forma de una pelota de tenis, la cual va atada a la cintura de un corredor, como si fuera una cola. Este puede hacer lo que crea conveniente para impedir que los buscadores atrapen la pelota. Y las maneras de evitar que lo agarren son variadísimas.
Además, la igualdad de género es fundamental. En todo momento debe haber la misma cantidad de hombres y mujeres por equipo. Siempre.
La duración de los encuentros también puede llegar a variar mucho, aunque generalmente van de los 20 minutos a la hora. Nada que ver con ese duelo interminable que le mencionó el capitán de Gryffindor a Harry en su primer entrenamiento, el cual duró más de tres meses y los equipos debían cambiar por completo sus jugadores para que puedan dormir. Acá también hay escobas, pelotas y sobre todo ganas de divertirse. Falta la magia, esa que se hace con varitas. Aunque de la verdadera magia, esa que nace del corazón y la imaginación, hay de sobra.