Un hombre de 55 años fue condenado a diez años y medio de prisión de efectivo cumplimiento por delitos contra la integridad sexual cometidos en Gobernador Crespo (departamento santafesino de San Justo) en perjuicio de su propia hija y de una de sus nietas, ambas menores de edad. La sentencia fue resuelta por el juez Gustavo Urdiales en el marco de un juicio en el que se abreviaron los procedimientos.
La condena fue dictada por la autoría de los delitos de abuso sexual simple reiterado y calificado, abuso sexual con acceso carnal calificado y corrupción de menores calificada en perjuicio de su propia hija. En tanto, por los hechos ilícitos en perjuicio de su nieta se lo condenó como autor del delito de abuso sexual simple calificado. En todos los casos, la calificación es por el vínculo de padre-hija y abuelo-nieta. El acusado fue identificado por sus iniciales, S.E.D., para resguardar la identidad de las víctimas.
Abusos reiterados
Los hechos que investigó el fiscal Guillermo Persello fueron cometidos entre 2002 y 2013. El fiscal explicó que “en relación a su hija, los abusos fueron durante aproximadamente cuatro años (entre 2002 y 2006) cuando la niña transitaba los últimos años de su escolarización primaria”. En tal sentido, el funcionario del Ministerio Público de la Acusación (MPA) agregó que “el condenado aprovechaba las ocasiones en las que su pareja –madre de la víctima– salía de la casa para cometer los abusos”.
En relación a las agresiones sexuales cometidas en perjuicio de su nieta, Persello aclaró que “esta víctima es hija de otra hija del condenado” y agregó que “los abusos se consumaron en ocasiones en que la niña era dejada al cuidado” de su abuelo.
“Estamos ante delitos aberrantes y cometidos en perjuicio de menores de edad, que afectan al desarrollo normal y libre de la sexualidad infantil y que tienen el potencial de deformar el sano sentido de la sexualidad de las víctimas», manifestó Persello.
También agregó que “entendemos que es razonable la pena impuesta y consideramos que es justa en relación con los delitos que se le atribuyeron al condenado”.
Persello informó que “el condenado admitió la autoría de los hechos ilícitos”. También precisó que “la hija que fue abusada –actualmente mayor de edad– prestó su consentimiento para que la condena se concrete a través de un procedimiento abreviado. También manifestó su conformidad la madre de la nieta del condenado, que también es hija del abusador”.