En otros tiempos Newell’s sufría horrores el juego aéreo, tanto a favor (no la aprovechaba) como en contra (recibía goles fácilmente). Pero con la llegada de Frank Kudelka la cosa cambió.
La Lepra anotó 25 tantos en lo que va de la Superliga y casi el treinta por ciento los hizo de cabeza. Una cifra que se transforma en una verdadera arma letal del Rojinegro.
Cristian Lema es el abanderado en ese rubro. El defensor resultó toda una garantía en las dos áreas. Desde su cabeza anotó tres goles. Su primer grito fue ante Huracán por la fecha 5 y sirvió para el 2-1 parcial (fue triunfo 4-1).
Una jornada más tarde su frentazo valió para ponerse arriba en el marcador ante Central (fue 1-1). Y el tercero en su cuenta personal por la vía área fue ante River, por la fecha 15 anotando el primer tanto (fue 2-3).
Después de Lema vienen cinco jugadores con un tanto cada uno en el rubro. Y de alguna manera todos los gritos sirvieron para que Newell’s no pierda.
Julián Fernández liquidó el pelito en la fecha 7 al anotar el segundo tanto en la victoria sobre Aldosivi por 2-0. El chaqueño Cristian Insaurralde marcó uno de los goles más importantes de Newell’s.
Fue el empate ante Boca en la Bombonera. Lucas Abertengo también se anotó en el rubro goles de cabeza. El delantero aprovechó la buena pegada de Bíttolo para marcarle a Patronato en la fecha 10.
Hasta Mauro Formica marcó de cabeza, no siendo su principal característica. El Gato puso su sello en el 2-0 ante Defensa y Justicia. Y el último en gritar fue Fabricio Fontanini, quien anotó en Avellaneda en la victoria rojinegra sobre Independiente por 3-2.