Una empresa privada comenzó con un trabajo hidráulico especial para extraer el agua de un arroyo de Brasil donde buscarán los restos de Cristian Schaerer, el estudiante secuestrado en 2003 en la ciudad de Corrientes y cuyo cadáver nunca fue hallado, y tras esta diligencia el fiscal de la causa intentará que los dos principales acusados que actualmente están detenidos en Portugal puedan ser extraditados a la Argentina para juzgarlos.
El fiscal federal correntino, Flavio Ferrini, anunció este jueves por la mañana que después de una serie de gestiones con distintos organismos argentinos y brasileños, Gendarmería Nacional contrató una firma para desviar dicho curso de agua, situado en Uruguayana, con una serie de tabiques y muros.
El funcionario judicial recordó que ese arroyo ya había sido inspeccionado por buzos de esa fuerza de seguridad pero éstos no pudieron acceder al lecho, por lo que se decidió secarlo en un tramo de 25 metros para luego buscar los restos de Schaerer.
Según la pesquisa, un testigo de identidad reservada señaló el arroyo Imboa, entre Uruguayana y Paso de los Libres, como el lugar donde fue enterrado el joven secuestrado.
«Una vez que esto se seque van a entrar los cuerpos periciales respectivos con un equipo científico de apoyo para hacer la exploración del lugar y revisar toda la zona indicada y un poquito más en la medida de lo posible, para ver si se halla lo que se está buscando», señaló Ferrini en declaraciones a Radio Sudamericana.
Respecto de los principales acusados del secuestro del joven estudiante, Rodolfo «Ruso» Lohrmann y Horacio «Potrillo» Maidana, actualmente detenidos en Portugal, el fiscal indicó que cuenta con una herramienta de cooperación internacional alternativa a la extradición que es «la entrega temporaria con el fin de juzgamiento».
«El proceso judicial (a Lohrman y Maidana) lo tenemos en marcha», recordó el fiscal, quien consideró «muy importante» haber realizado las indagatorias en Portugal.
«Esto es hacerles saber que se les imputa el hecho y a partir de ahí nuestro mecanismo procesal es muy importante para poder avanzar, ya que después se logró el procesamiento por el secuestro extorsivo y a partir de ahora tenemos esa posibilidad de usar la herramienta de entrega temporaria», añadió.
El secuestro
Schaerer, de 21 años fue secuestrado el 21 de septiembre de 2003 en la capital correntina y si bien su padre, Juan Pedro Schaerer, ex ministro de Salud de la provincia, pagó en la ciudad paraguaya de Ciudad del Este un rescate de 277.000 dólares, la víctima nunca apareció. Por esta causa donde pasaron más de 16 años hubo dos juicios orales donde fueron condenadas una docena de personas pero aún no lograron hallar a Cristian.
En el primer debate, entre 2006 y 2007, fueron condenados Pedro Barbieri, de 56, y Néstor Horacio Barczuk, de 54, –quien cuidó de la víctima durante el cautiverio– a 25 años de prisión de prisión y a la secretaria del letrado, Judit Alvarenga, de 48, a ocho años de cárcel.
En tanto, en 2009, en el segundo proceso, Cristian Carro Córdoba, de 44, fue sentenciado a 25 años; Gonzalo Adrián Acosta, de 33, a 16 y Claudio Cornelli Belén (38) a 12, mientras que otros cinco integrantes de la banda habían sido absueltos.
Sin embargo, en 2013, la Cámara Federal de Casación Penal impuso 17 años para los hermanos Sergio Gustavo (46) y Oscar Antonio Salgán (43) y María Esther Sudo (54), 11 años para su hijo, Jorge Gabriel Sudo (33), y 18 años para el policía Miguel Angel Ramírez (49).
Todos están condenados por «secuestro extorsivo agravado por la participación de tres o más personas y por su comisión con armas de fuego».