En la calle. Las trabajadoras del Teléfono Verde, la línea de atención de violencia de género de Rosario, llegaron este sábado a la madrugada a la oficina ubicada en la Secretaría de Desarrollo Social, en Santa Fe al 600, y personal de seguridad no las dejó entrar. Sin aviso previo y sin explicaciones, tuvieron que volver a sus casas sin poder cumplir con sus funciones. Las 12 psicólogas y 12 abogadas que forman el equipo de atención habían denunciado públicamente que 31 de diciembre vencían los contratos informales que las vinculan con la Municipalidad de Rosario y que peligraba la atención en violencia de género de la ciudad porque no había garantías de continuidad laboral en el 2020. La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) convocó a una movilización en la puerta de la Secretaría este lunes a las 7.
Las 24 trabajadoras cubrían la atención de la línea 0800 444 0420 las 24 horas los 365 días del año. En promedio el Teléfono Verde recibe 600 denuncias de violencia de género por mes (incluidas las derivaciones del 144 nacional). Las psicólogas y abogadas hacían acompañamiento psicológico y legal de cada caso. También cumplían tareas en los refugios donde están las mujeres con riesgo de vida y recibían consultas y pedidos de centros de salud, poder judicial, instituciones públicas y organizaciones sociales.
El problema estaba en que todas las tareas las hacían bajo un contrato de formación rentada a partir de un convenio de la Municipalidad de Rosario con los colegios de Psicólogos y Abogados. El contrato no las vinculaba directamente con el municipio y era una modalidad de precarización laboral que nos les garantizaba continuidad, obra social, aguinaldo o vacaciones. Tenía una duración de 12 meses y vencía el 31 de diciembre.
La situación de precariedad existe desde la creación del Teléfono Verde. Todos los años la planta de psicólogas y abogadas se renueva con contratos de formación que no incluyen ningún derecho laboral. En la oficina no hay ninguna persona de planta.
Pero lejos de hacer una formación supervisada por un tutor, quienes formaban el equipo garantizaban todos los días que las mujeres de Rosario que fueron víctimas de violencia recibieran la atención que empieza con el llamado y sigue con asesoramiento, contención y ayuda legal y psicológica. Para ocupar ese lugar tuvieron que demostrar experiencia en atención de situaciones de violencia de género, la matrícula en funcionamiento y pasar distintas entrevistas.
En agosto las trabajadoras del Teléfono Verde denunciaron públicamente la situación. Tuvieron reuniones con concejalas de distintos bloques para pedir la continuidad laboral en el cambio de gestión y el pase a planta.
Este viernes, y al filo del vencimiento de contrato, representantes de ATE se reunieron con los nuevos funcionarios municipales. La reunión era por la situación de 250 trabajadores y trabajadoras que hacen tareas desde hace años en la Municipalidad con distintas formas de contratación informal.
Según Liliana Leyes, de ATE, los funcionarios dijeron que el Teléfono Verde iba a tener continuidad como política pública pero que se estaba evaluando de qué manera. “Quedamos en que nos iban a avisar cómo iba a ser la continuidad de las compañeras pero eso no ocurrió. Pasaron las horas y crecía la incertidumbre. Hicimos público el reclamo y a la madrugada cuando llegaron a trabajar no las dejaron entrar”, explicó en diálogo con El Ciudadano.
Para la representante sindical fue violencia laboral. “Las dejaron en la calle a la una de madrugada sin aviso previo, las podrían haber llamado por teléfono al menos. Les dijeron que no podían entrar. La situación se repitió con los turnos siguientes. Todas están yendo igual para ser notificadas. Nos dijeron que la línea está siendo atendida por funcionarias y que el lunes van a ver quiénes quedan, pero no tuvimos ninguna comunicación oficial con el municipio”, explicó.
“Las compañeras están unidas en un reclamo justo que es la continuidad laboral de las 24 trabajadoras, no de algunas. No puede ser que una herramienta clave como es el Teléfono Verde se sostenga en la precarización, sin personal de planta. Además, que las dejaron en la calle en el medio de las tareas, cuando hacen seguimiento de distintos casos que quedaron sin nadie de referencia”, agregó Leyes.