Las imágenes y testimonios con la arenga de los rugbiers hacia el grupo integrado por Fernando Báez Sosa, los videos que registraron los momentos previos y el ataque frente al boliche de Villa Gesell y la evidencia que para la fiscal indica que los agresores «acordaron previamente» matar a la víctima, son las principales pruebas que sostendrán la acusación contra los diez detenidos.
Si bien fuentes judiciales habían adelantado a Télam que la fiscal Verónica Zamboni iba a pedir hoy la prisión preventiva de los rugbiers acusados, luego explicaron que necesitaba ultimar algunos detalles, motivo por el cual se aguarda que lo haga las primeras horas del lunes ante el juez de Garantías de Dolores David Mancinelli.
La misma fuente señaló que Zamboni mantendría en su solicitud la carátula original de la causa: “homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas”, delito contemplado en el inciso 6to. del artículo 80 Código Penal, que prevé una pena de prisión perpetua.
Los lineamientos de la acusación ya fueron esgrimidos por la fiscal al redactar las acusaciones contra los rugbiers al momento de indagarlos en la causa.
Uno de los elementos destacados por Zamboni en cada una de esas diligencias fue una frase con la que los acusados de matar a golpes a Báez Sosa arengaron a la víctima y a su grupo de amigos: “Adentro pegaban de atrás, ahora afuera a ver quién gana”.
En todas las indagatorias -a las que tuvo acceso Télam-, la fiscal inició el relato situando el episodio “en la ciudad de Villa Gesell, a los 18 días del mes de enero de 2020, siendo aproximadamente pasadas las 04.41 horas y previo a las 05.00 horas, en la intersección de avenida 3 entre el Paseo 102 y la avenida Buenos Aires”, y de inmediato identifica a los dos presuntos autores materiales del homicidio.
“Dos sujetos adultos de sexo masculino -identificados posteriormente como Thomsen, Máximo Pablo y Pertossi, Ciro-, quienes habían acordado previamente darle muerte a la víctima Fernando Báez Sosa, se abalanzaron sobre éste, para así agredirlo físicamente primeramente por detrás, todo ello en forma premeditada y con el fin de darle muerte”, añadie el texto.
Mas adelante agrega que “ambos sujetos activos” (por Thomsen y Ciro Pertossi), “contaron para cometer el hecho con la necesaria intervención de otros nueve sujetos”, una estimación que al parecer se sostenía porque en ese momento estaba detenido el remeto Pablo Ventura, quien ya fue sobreseído.
Los otros ocho imputados que la fiscal menciona como partícipes necesarios son Enzo Tomás Comelli, Aytor Michael Viollaz, Alejo Milanesi, Matías Franco Benicelli, Luciano Pertossi, Lucas Fidel Pertossi, Juan Pedro Guarino y Blas Cinalli.
Para Zamboni, todos “acordaron dar muerte a Báez Sosa previamente, facilitando y posibilitando éstos la comisión del suceso delictivo al resultar superiores numéricamente y al rodear a la víctima y a sus amigos entre todos”.
Además, destaca que de esa forma impidieron que Báez Sosa “pudiese defenderse” por sí solo “e incluso que sus amigos pudiesen hacerlo, quienes también fueron violentamente agredidos, recibiendo golpes en el cuerpo, causándoles a algunos de ellos lesiones corporales también”.
Zamboni afirmó que tras el ataque los rugbiers imputados “se dieron a la fuga del lugar para lograr su impunidad”, aunque luego fueron detenidos.
La fiscal señaló que todo el hecho ocurrió “en la vía pública» y que se inició «en circunstancias en que éste (Báez Sosa) se hallaba parado junto con unos amigos en la vereda situada frente al local bailable Le Brique, siendo que previamente, se había suscitado un altercado con la víctima en el interior del citado bailable”.
Al describir el ataque, escribió que los imputados procedieron a “abalanzarse rápidamente sobre Fernando Báez Sosa y las personas que lo acompañaban, para comenzar a propinarle golpes de puño en su rostro el primero de los sujetos activos citados (Thomsen), provocando que la víctima cayera al piso inconsciente”.
“Una vez indefensa la víctima y con el fin de darle muerte, patearon la cabeza del mismo causándole de esa forma lesiones corporales, en particular, lesiones internas y externas, que le provocaron su deceso en forma casi inmediata, al causarle un paro cardíaco producido por shock neurogénico debido a traumatismo grave de cráneo”, remarcó la fiscal.
Para fundamentar el pedido de prisión preventiva, la fiscal recopilará un punteo de todas las pruebas que a los largo de estos 20 días se recabaron en la investigación e incriminaron a los rugbiers: declaraciones testimoniales, videos, las ruedas de reconocimientos, pericias sobre sus prendas de vestir y los cinco terabytes de información que se extrajeron de sus celulares con videos y mensajes que los comprometen.
El crimen de Báez Sosa ocurrió la madrugada del sábado 18 de enero pasado frente al boliche Le Brique, ubicado sobre la avenida 3 y el Paseo 102, en pleno centro de Villa Gesell, y ese mismo día los diez rugbiers fueron detenidos en una casa que alquilaban a pocas cuadras de allí.