Una empresaria uruguaya regresó a su país tras un viaje por Europa y decidió asistir a un casamiento con otras 500 personas sin saber que estaba infectada con coronavirus. Veinte de los invitados tienen síntomas que requieren exámenes por el virus, mientras que la mujer permanece en reposo en su casa.
Se trata de Carmela Hontou, diseñadora de modas de 57 años, quien fue uno de los primeros cuatro casos de Covid-19 registrados en el país vecino.
El escándalo estalló cuando la mujer declaró que concurrió a un casamiento con otras 500 personas tras regresar a Europa infectada con el virus. Veinte de los invitados tienen síntomas que requieren exámenes.
De acuerdo a su relato a las autoridades, Hontou viajó a Milán durante el 22 de febrero, tuvo 41 grados de fiebre, y volvió el 6 de marzo a Montevideo, donde tuvo tratamiento médico sin saber aún que estaba infectada con el Covid-19.
Cuando regresó a su país, pidió que le hicieran el análisis y, según contó, como no le dieron importancia asistió a la fiesta multitudinaria en Carmelo, Uruguay. Su diagnóstico fue confirmado el pasado viernes.
https://twitter.com/Yoseline14/status/1238919281871650826?s=20
“Pregunté si había alguna medida en el aeropuerto porque venía de Europa y me dijeron que no. Ese mismo día almorcé con mi madre de 84 años y de noche fui a un casamiento con 500 personas”, contó en sus redes sociales. Hontou dijo que estaba angustiada y siente mucha culpa por el posible contagio a amigos.
En la fiesta, mientras tosía, indicó que algunos amigos le hacían bromas: «No tendrás coronavirus». Uno de quienes fueron a la fiesta es responsable de entrenamiento de un equipo deportivo y luego de acusar síntomas de posible afectación de Covid-19, todos los deportistas están realizándose análisis.
Algunos audios de sus conocidos escandalizados por la imprudencia de la empresaria fueron viralizados en las últimas horas. «Una las de coronavirus es Carmela Hontou, la íntima amiga de Marta. Llegó de Europa y se fue al casamiento, así que contagió a un pueblo… Después hablamos, estoy histérica», puede escucharse en una nota de voz de WhatsApp.
«Estoy tan indignada, pero tan indignada, tan indignada», dice otra persona, además de otros mensajes que circulan en los grupos integrados por los más selectos del país.
