En un comunicado dado a conocer en las últimas horas, más de 16 colectivos de artistas y trabajadores de la cultura de la ciudad expresaron su preocupación ante los embates económicos que traerán aparejadas las medidas de prevención en materia de salud. Tras la cancelación de recitales y el cierre de espacios culturales, entre otras medidas tomadas para evitar la propagación del Coronavirus, muchos referentes de la cultura de la ciudad quedaron imposibilitados de trabajar y, por tanto, alejados de sus fuentes de ingresos.
Fue así que este miércoles, más de 16 colectivos firmaron un escrito dirigido al Intendente de la ciudad, Pablo Javkin, al Concejo Municipal y a la secretaria de Cultura y Educación, Carina Cabo, entre otras autoridades. En el texto se solidarizan con la situación que vive el país por estos días pero piden medidas concretas en relación con la crisis económica que atraviesa el sector debido a la seguidilla de suspensiones y cancelaciones de ciclos, funciones de teatro, varieté y shows musicales, entre más.
“Lxs abajo firmantes, trabajadorxs de la cultura de la ciudad de Rosario, queremos expresar ante todo, nuestro apoyo y solidaridad frente a la grave situación que vive nuestro país, confiando en que con el debido respeto a las medidas de prevención aplicadas habremos de salir adelante”, comienza el comunicado que firman, entre otras, la Asociación Argentina de Trabajadores de la Danza Aatda Rosario, el Movimiento Federal de Danza sede Rosario y el Colectivo Mujeres Músicas Rosario.
El escrito llama a la reflexión sobre la importancia de la cultura. “Es importante entender que la comunidad de artistas resulta fundamental a la hora de fomentar el pensamiento crítico y el crecimiento emocional, necesarios para poder sobrellevar situaciones como ésta y muchas otras. Somos, además, uno de los motores económicos de la sociedad, impulsando, a través de nuestras actividades, rubros como la gastronomía, el turismo y la hotelería. La inmensa mayoría de lxs artistas y/o gestores culturales, talleristas, dueñxs de salas y espacios independientes, somos monotributistas o trabajamos directamente en negro. Se entenderá entonces que en situaciones como estas, seamos uno de los rubros más perjudicados”, apuntan.
Es por eso que en este contexto de extremar medidas en función de garantizar una paulatina contención del sistema de salud, lo cual señalan como necesario y acertado, el objetivo del escrito es expresar la gran preocupación de todo el sector. “Entendemos que la sugerida cuarentena se da en una relación desigual, donde resultan privilegiados aquellxs ciudadanxs que tienen todas sus necesidades básicas cubiertas y una relación formal laboral, contando con los permisos y/o licencias oportunos sin causarles pérdidas económicas o del puesto de trabajo. Las últimas disposiciones sanitarias, comprometen directamente la situación de la comunidad artística y de gestión cultural, lo que resulta un callejón sin salida para los ciudadanos que, como nosotros, adhieren y quieren cumplir con la disposición”.
De modo que, cómo los espacios para hacer circular la producción cultural están cerrados, así como también aquellos lugares en los que se dictan talleres artísticos, agrupaciones entre las que también se encuentran La Palabra Colectiva Rosario, el Frente Cultura en Movimiento, la Escuela de Circo El Ruedo y Cuarto Creciente Espacio en Movimiento solicitan «que se contemplen medidas para proteger a la comunidad artístico-cultural autogestiva, máxime cuando no se sabe cuánto tiempo se podrá extender esta situación”.
Respecto de las medidas a tomar, el escrito incluye sugerencias como respetar las fechas en los cobros de los subsidios y apoyos que otorgan las instituciones respectivas, en la medida de lo posible con fondos actualizados en consonancia con el costo de vida actual, flexibilidad en los modos de rendición de los subsidios y apoyos otorgados acorde al tiempo de parálisis de la actividad y subsidios o apoyos de emergencia destinados a superar la crisis que alcancen a festivales, grupos, trabajadores y trabajadoras independientes del arte, espacios de enseñanza artística, artes escénicas y salas.
También son enumeradas medidas como la celeridad en los pagos que se adeuden por actuaciones o actividades ya efectuadas. Y sugieren la exención de impuestos fiscales para los espacios.
Iró Bàradé-Danzas Afroamericanas, el Espacio Cultural Aire, la sala de artes percutivas Batuke, Galpón Tablada, TMA- Grupo de Capoeira Angola, Custom backline Rosario, la Cooperativa de producción técnica y sonido Dinamo y Artas, también firman el escrito que está abierto para continuar recolectando firmas de apoyo.
El contexto
En los últimos días, surgieron distintos comunicados de diferentes colectivos y organizadores de los trabajadores de la cultura de Buenos Aires y de La Plata, entre otras ciudades del país. Entre otros, Músicos Organizados, agrupación que desde hace diez años se dedica a luchar por los derechos de los músicos, lanzó un empadronamiento virtual para reclamar al Estado una compensación especial ante la caída de los ingresos de los trabajadores de música debido a la suspensión de todos los espectáculos en el país. “Ya hay 2000 empadronados en todos el país, lo cual habla de lo preocupante que es la situación; hay gente que no puede pagar el alquiler, creemos que el gobierno nos de debe dar algún tipo de ayuda ante esta situación”, dijo la cantante y compositora Ana Clara Moltoni a la agencia de noticias Télam.
«La cultura fue lo primero que se vió afectado», contó a El Ciudadano Julia Vélez, productora de eventos culturales y miembro del Colectivo de Mujeres Músicas. Y también apuntó: “Esto viene a exacerbar una desatención a niveles de legislación laboral en los tres niveles del Estado, contratos de trabajo e informalidad de la labor. Lo pone en evidencia”, agregó.
Según señalan, la idea también es poner en valor el movimiento económico que generan los bienes culturales en donde los más precarizados suelen ser sus creadores. “El de la Cultura es un trabajador activo, de consumo masivo. Tanto el Estado como los privados contratan artistas. Pero es un trabajo muy precarizado, con pagos muy irregulares”, apuntó Vélez.
Respecto del comunicado, la artista hizo hincapié en la importancia de la unión de los colectivos que dejaron de lado sus diferencias para aunar fuerzas y poner en agenda la problemática teniendo en cuenta que «hay un valor simbólico que circula en la sociedad, de lo que muchos sacan tajada política y económica, en el que el más maltratado es el trabajador”.
“Estas personas que brindan su arte, que dan talleres, que forman, que tienen espacios, son los que mantienen la cultura viva, en movimiento y repensándola. Es todo muy autogestivo”, apuntó. Y respecto de qué hacen los que trabajan con el arte, concluyó: “Mantienen viva la cultura, la interpelan, te invitan a que hagas lo mismo como público o como alumno”.