Llegaron en una moto y un auto hasta la casa de la suegra de Cristian «Moco» Reinoso en barrio Saladillo y dispararon contra el frente donde estaba la víctima y su familia. En la balacera hirieron también a su pareja e hijo, aunque Moco no pudo sobrevivir. Por el hecho, una mujer fue imputada en octubre pasado como la persona que organizó el ataque y ahora fue el turno de un hombre como autor del crimen y las dos tentativas de homicidio.
La jueza Patricia Billota dictó la prisión preventiva por el plazo de legal, es decir por dos años mientras avanza la investigación. En el caso, ya hay un condenado. Se trata de Andrés «Andy» Caminos, quien aceptó un procedimiento abreviado como instigador de este homicidio y otros hechos de sangre. Andy, primo de Alexis –hijo del asesinado ex jefe de la barra de Newell´s Roberto «Pimpi» Caminos y heredero del clan de barrio Municipal–, deberá purgar una condena de 26 años de cárcel.
Cristian «Moco» Reinoso tenía 37 años, había tenido una estrecha amistad con el líder de Los Monos, Claudio «Pájaro» Cantero que lo llevó a ser su mano derecha. La tarde del 19 de abril de 2018 estaba en la puerta de la casa de su suegra Gladys Barrios, condenada a 10 años de cárcel por la justicia federal en la causa Los Patrones. La vivienda está ubicada en la cuadra de Dinamarca al 500 bis y cerca de las 17 apareció en la cuadra el conductor de Fiat Siena seguido por un motociclista. Una lluvia de balas se dirigieron hacia Moco y su familia. La víctima recibió dos balazos en el pecho, a su pareja Joana, un tiro en el pómulo le destrozó la cara y el nene de entonces 8 años recibió un proyectil en el pie. Moco sobrevivió poco tiempo. Murió horas después en el hospital Roque Sáenz Peña.
Este ataque estuvo enmarcado en medio centenar de crímenes –entre ellos el de Ariel «Tubi» Segovia en la cárcel de Coronda algunos días después– y una serie de balaceras con heridos en los enfrentamientos que se dieron entre dos clanes rivales entre 2016 y 2019. Los Segovia-Caminos-Cantero contra los Funes-Ungaro.
En el contexto de esta escalada de violencia, los poderes del Estado intervinieron en el territorio y realizaron en octubre de 2018 allanamientos avalados por un centenar de ordenes judiciales por diferentes hechos delictivos como amenazas, robos, ataques armados y usurpaciones.
En uno de estos procedimientos detuvieron en barrio Rucci a una mujer identificada como Daiana Cristina A., de 30 años, con estrecha relación con Alexis Caminos y fue imputada como partícipe necesario del crimen de Moco y la tentativa de homicidio a Joana y el pequeño hijo de ambos. Para el fiscal Luis Schiappa Pietra, iba en el auto y era la encargada de transportar las armas y recolectar la mano de obra para la comisión del hecho. La mujer quedó detenida preventivamente.
En julio de 2019, Andy Caminos reconoció su responsabilidad en tres crímenes, uno de ellos fue la instigación del homicidio de Moco y una tentativa de asesinato. Fue condenado a través de un procedimiento abreviado a 26 años de prisión por los jueces Hernán Postma, María Carrara y Hebe Marcogliese
Mientras que este viernes fue imputado Manuel Joan G. como otro de los participantes en el crimen.
Para Schiappa Pietra estaba en el auto con Daiana A. y fue uno de los tiradores. Al igual que a la mujer, el fiscal lo imputó de los delitos de homicidio agravado por el uso de arma de fuego a lo que sumó dos tentativas de homicidio con el mismo agravante en carácter de partícipe primario.
Además, solicitó el dictado de la prisión preventiva, planteo que fue admitido por la jueza Bilotta, quien aceptó la acusación y le dictó la medida cautelar por el plazo de ley.