Un vecino de Fisherton recibió un balazo pasada la medianoche de este lunes, cuando regañó a un automovilista que atropelló a un perro frente a su casa y a cambio recibió un tiro en una pierna, según contó a la Policía. Casi al mismo tiempo, en inmediaciones del Fonavi de Donado y Mendoza, un hombre de 39 años sufrió un disparo por parte de un motociclista que le provocó una fractura en una pierna, por lo que debió ser hospitalizado. Ambos se encontraban fuera de peligro, señalaron voceros policiales.
El primero de los casos mencionados ocurrió alrededor de la hora cero en Génova al 8400. Según contó la víctima, Ramiro Aníbal G., de 22 años, en ese momento salió a hacer un mandado, pero en el trayecto observó cómo un auto azul oscuro atropelló a un perro de la cuadra.
Al recriminarle esa acción al conductor, que frenó el coche, comenzó una discusión, según reconstruyó la Policía a partir del relato de Ramiro. Y en ese trance el hombre del auto azul oscuro sacó un revólver 38 plateado –según alcanzó a describir la víctima– y puso fin al pleito con un disparo que le traspasó la pantorrilla al joven. Enseguida, el automovilista huyó.
El muchacho fue atendido en el hospital Alberdi, y los policías del destacamento el centro de salud comunicaron el hecho a la seccional 17, con jurisdicción en la zona, que a su vez notificaron a la Fiscalía en turno.
En el oeste
También después de la medianoche, Juan Rolando V. P., de 39 años domiciliado en el Fonavi conocido como Supercemento, fue abordado por un motociclista en la esquina de White al 7600 que le efectuó un disparo en la pierna izquierda, describieron fuentes policiales.
Juan Rolando quedó tirado en el piso, entre los monoblocks y en la vereda de una peluquería, y poco después llegó el Comando Radioelécitrico. Más tarde una ambulancia del Sies cuyo personal le diagnosticó fractura de tibia y peroné y lo derivó al Hospital Clemente Álvarez.
El móvil del hecho no está claro, y los detectives buscaban determinar si se trató de un ataque de corte mafioso, según el aporte de una fuente. El caso, que ocurrió en jurisdicción de la sub 22°, también quedó en mano de la Fiscalía de Flagrancia en turno.