Este martes, ya en lo que algunas personas mencionan como el episodio dos de la segunda temporada del aislamiento preventivo obligatorio, la cuenta @alferdez activó con humor y afecto el día sin olvidar su rol: era el presidente de Argentina twiteando. Uno de tantos perfiles de Twitter lo arrobó contándole con una foto que había tenido que “romper” el aislamiento porque su pareja y él iban a tener un hijo.
https://twitter.com/salvachalo/status/1244954201144340485?s=20
El presidente contestó con alegría y los bromeó de que habían sumado uno más a la cuarentena. Firmó como lo haría las próximas 24 horas: con abrazos o besos “a la distancia”.
Horas más tarde, mientras algunos medios de comunicación concentrados hacían girar el problema del intento de Techint de despedir a unas 1.500 personas a que el problema son los sueldos de los y las funcionarias políticas elegidas por el pueblo, Fernández recordó una efeméride. El 31 de marzo de 2009 había muerto Raúl Alfonsín.
https://twitter.com/alferdez/status/1244989747191328769?s=20
Diez horas más tarde, y ya conocido el decreto que había firmado para prohibir despidos por 60 días en el marco de la emergencia por el Covid-19, Fernández volvió a Twitter.
https://twitter.com/alferdez/status/1245201359495933952?s=20
Saludó a una beba, Roma, que este miércoles cumple un año. “Pasala lindo a pesar de que no puedas salir de tu casa”, escribió y cerró como el habitual “abrazo a la distancia”.
El presidente siguió retwitteando una reflexión sobre la operación de medios de comunicación, trolls y usuarios y usuarias atadas al hashtag #Bajenséelsueldo, desconociendo las muestras locales, provinciales y nacionales de funcionarios para entregar parte de sus salarios a distintas formas de calmar la crisis durante la pandemia
https://twitter.com/BallesterDani/status/1245186499580170240?s=20
Ya enganchado en Twitter, Fernández respondió a cuatro usuarias que le pedían un saludo para poner en su tweet fijado. Eran la 1 del miércoles y en todos incluyó la idea: “Es hora de dormir”.