La zona bancaria de Rosario se convirtió en peatonal por la cantidad de gente que fue a las sucursales a cobrar su jubilación o su asignación. La mayoría adultos mayores, la población de riesgo más sensible frente al coronavirus. Al mediodía, el intendente de Rosario fue en persona hasta la zona y megáfono en mano pidió a los ciudadanos mantener las precauciones, y pidiéndole a los que podían esperar para cobrar que vuelvan a sus casas y recordándoles que los bancos abren el fin de semana. Javkin atendió los reclamos de los vecinos, ya que era el único rostro oficial en la zona bancaria. Javkin explicó que este viernes se pagaba a las personas cuyos DNI terminan en 0, 1, 2 y 3 y que podían cobrar el fin de semana, ya que los bancos permanecerán abiertos de corrido hasta el miércoles.
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“Queremos que se respeten las filas, y que no tengamos esta situación durante el fin de semana”, dijo visiblemente afectado por el escenario perturbador reinante en la esquina de Santa Fe y Sarmiento. “Estamos intentando que los bancos respeten a la gente que está hoy, que se atendida”, remarcó. Javkin quería evitar también que la gente abandone el microcentro en masa en colectivos, otro escenario peligrosísimo en plena cuarentena.
Bancaria
Sergio Rivolta, secretario general de la bancaria, explicó que había mucha gente para cobrar hoy, y recordó que cuando el gobierno dicta la primera cuarentena dicta como excepción la carga de cajero automático, los mismos están cargados. Recordó que hay mucha gente que no tiene tarjera, u olvidó la clave. Recordó que los bancos están abiertos todo el fin de semana de 9 a 15, y el lunes, martes y miércoles.
Algunos bancos cuentan con muy poco personal, y ante semejante demanda atienden con sólo dos cajeros humanos, sin reforzar la cantidad de gente. “Es un problema que ya veíamos antes, lo que pasa que los abuelos estaban sentados en la sucursal y no en la calle”.
Muchos jubilados comenzaron a hacer cola desde la madrugada, en la primera noche fría del 2020. También se acercó a la zona Analía Ratner, al Banco Piano, donde estaba la mayoría de la gente. Evaluaban la posibilidad de dar números para que la gente no haga cola en el banco.