La Comisión de disciplina de la Federación Francesa de Fútbol (FFF) suspendió este martes a Nicolas Anelka por 18 partidos en selección y castigó con 5 a Patrice Evra, con 3 a Franck Ribéry y con 1 a Jérémy Toulalan, tras el escándalo de Les Bleus en Sudáfrica-2010.
De los cinco jugadores convocados por esta Comisión, el defensor Eric Abidal fue el único que no recibió una pena este martes.
«Nicolas Anelka es sancionado con 18 partidos de suspensión efectiva en selección de Francia, 5 partidos de suspensión para Patrice Evra, Franck Ribéry deberá purgar 3 partidos de suspensión, y Jérémy Toulalan es sancionado con un partido», indicó el comunciado enviado por la FFF.
«La comisión toma nota de las explicaciones de Eric Abidal, que no fue sancionado», agrega el texto publicado por la Federación gala, tras la reunión de comisión de disciplina para dictar medidas disciplinarias luego de los incidentes y la huelga de jugadores durante el Mundial-2010.
Lógicamente, Anelka, que este martes ni siquiera estuvo representado, era el jugador que corría riesgos de sufrir la sanción más pesada en comparación al resto de los integrantes del seleccionado francés que tuvieron participación en el fiasco de Sudáfrica-2010, especialmente luego de que el punta del Chelsea insultara al entrenador Raymond Domenech en el entretiempo del Francia-México (0-2).
El atacante jamás reveló esos insultos, declarando en el diario France Soir que «decía en mi rincón cosas que quedarán en el secreto del vestuario. Y que tendrían que haberse quedado allí».
Su expulsión del grupo, el 19 de junio tras la revelación del insulto causó luego una huelga de entrenamiento el 20 de junio en Knysna por parte de todo el plantel francés, movimiento que hicieron sus compañeros en solidaridad con Anelka.
Pero la imagen de la selección francesa quedó manchada por esa iniciativa que provocó luego una ola de reacciones desde todos los ámbitos, incluso desde los niveles más altos del Estado francés.
Detrás de Anelka, que prácticamente no volverá a jugar en selección por su edad y la duración de la sanción (31 años, 69 selecciones, 14 goles), Evra, capitán durante el Mundial, fue el jugador castigado más duramente por su estatus.
Al lateral izquierdo del Manchester United se le reprochó no haber transmitido todas las informaciones sobre el expediente Anelka a sus compañeros en este asunto.
Por su lado, Ribéry, subcapitán, es considerado uno de los líderes de esa decisión de hacer huelga, mientras que Toulalan fue señalado como el responsable de haber escrito el comunicado de los huelguistas, leído ante la prensa el 20 de junio en Knysna por el propio técnico Raymond Domenech. La pena a Ribéry dejará a Francia sin una de sus estrellas para el debut en las eliminatorias de la Eurocopa-2012.
Laurent Blanc, nuevo técnico francés, había pedido públicamente a la FFF que no sea demasiado dura con sus sanciones para no perjudicarlo en su debut oficial el 3 de septiembre, dado que Blanc aplicó él mismo una especie de pena al no convocar a ningún mundialista para el amistoso ante Noruega la semana pasada (1-2).
Por último, a Abidal se le achacaba el rechazo a disputar el último partido en Bloemfontein frente a Sudáfrica (derrota 2-1 y eliminación de Francia en primera ronda). Pero en aquel momento, Domenech había explicado que preguntó a todos sus jugadores antes del partido si estaban capacitados para jugar al ciento por ciento tras el incidente de Knysna. El defensa del Barcelona, según el entrenador nacional, no se declaró apto para entrar al campo de juego.
De los cinco jugadores convocados este martes ante la Comisión de disciplina, sólo tres estuvieron presentes: Abidal, Evra y Toulalan.
El Bayern Múnich había rechazado liberar a Ribéry, su jugador estrella, que disputó el lunes por la noche la primera ronda de la Copa de Alemania y debe jugar el viernes la primera fecha de la Bundesliga.
Por su parte, Anelka, que jugó para el Chelsea el sábado por la Premier League, no dio señales de vida ante la Federación gala desde la explosión del caso de Knysna.
En la sesión de este martes, también dieron su testimonio el ex presidente de la FFF, Jean-Pierre Escalettes, el ex seleccionador Raymond Domenech y su ayudante Alain Boghossian (aún en el cargo), y el ex director general adjunto Jean-Louis Valentin.