Desde las librerías de Rosario pidieron a la provincia y la Municipalidad de Rosario que puedan empezar a hacer repartos este lunes en lo que sería una nueva etapa del aislamiento preventivo y obligatorio por la pandemia del Coronavirus. Dicen estar preparados para respetar los estándares sanitarios de entregas a domicilios, que tienen pedidos listos y que de extenderse la restricción tal como está deberán cerrar y, a diferencia de otros comercios, no podrán volver a abrir. “No es solo Netflix y jueguitos en internet. La gente necesita libros y así lo piden. Necesitamos poder llevárselos”, dijo a El Ciudadano, Perico Pérez, de la librería Homo Sapiens.
A quien corresponda
Este jueves el grupo de 20 librerías de Rosario envió una carta a la vicegobernadora Alejandra Rodenas para pedirle que les permitan desde este lunes trabajar a puerta cerrada y hacer ventas por medio del envío a domicilio. “Nuestro compromiso seria realizar esas tareas en una jornada laboral acotada, a consensuar, podría ser de 10 a 18 horas, con personal reducido, de acuerdo a la dotación de cada empresa”, escribieron y agregaron: “Darnos esta posibilidad de trabajo va a permitir mitigar el impacto económico en nuestras librerías de la parálisis completa de actividades sin que implique una ruptura del aislamiento establecido”.
Invisible a los ojos
Las librerías no fueron considerados rubros productivos esenciales para la vida durante el aislamiento definido por Nación. Según Perico Pérez, de la librería Homo Sapiens, de no lograr el permiso para hacer entregas a domicilio desde el lunes, complicará aún más a una actividad ya golpeada durante el macrismo. “Veníamos de una crisis casi terminal por la baja en la capacidad de compra de las personas, el precio de las imprentas y demás servicios que subieron en los últimos 4 años. Estábamos casi en una crisis terminal”, opinó y agregó que los espacios culturales como librerías son más difíciles de reabrir que otros, incluidos bares y restaurantes.
“La consecuencia sería perder patrimonio cultural que es de la ciudad. Por eso insistimos en una respuesta de la provincia, del ministro de Cultura de Santa Fe, de la secretaria de Cultura de la Municipalidad y del intendente de Rosario”, sumó Pérez.
Alternativa al chupete
Según explicaron los textos ayudarán a quienes siguen en aislamiento y quienes estudian de forma virtual preparando exámenes, informes y tesis. “Los escolares necesitan libros para hacer sus tareas y mantener su vínculo con la escuela, sin que hasta el momento puedan satisfacer sus necesidades bibliográficas específicas”, agregaron.
“Sabemos también que la lectura constituye una buena opción para paliar la angustia provocada por el encierro, e incluso una alternativa más saludable que la mera visión de entretenimientos audiovisuales Garantizar la existencia de las librerías, y a través de ellas de todo el entorno que lleva a un libro, significa vivir en una sociedad más plural y diversa, amén de conservar la fuente de ingresos de tantas familias”, completaron el escrito que hicieron llegar a gobernación.
Firmaron representantes de Buchín Libros, El Halcón Maltés, Paradoxa, Arde Libros, Mal de Archivo, Oliva Libros, Mister Nerd, Mandrake Libros, Oliverio Libros, Craz, Biblos, Puerto Libro, Rayuela, El Sur, Libros Macedonio, El Pez Volador, Libros del Paraná, El Caburé Libros, El Romano Libros, Técnica, Buscalibros, Agronautas, Libros Incunables, El Lugar, Ponsatti Libros, Corpus, El Juguete Rabioso, Leo Libros, Chicho y Babel y Homo Sapiens.
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