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Doce médicos rosarinos (y otro centenar de compatriotas) varados en España piden volver para ayudar

Doce de ellos son rosarinos y viajaron a Europa para capacitarse en distintas especialidades. "Queremos ser repatriados para ponernos a disposición del sistema sanitario. Acá no podemos hacer nada", aseguraron

María Victoria Otaño/Especial para El Ciudadano

Un grupo de médicos argentinos que se encuentran varados en España piden volver al país para colaborar con la pandemia del coronavirus. El equipo está conformado por 120 profesionales, de distintas especialidades, de los cuales 12 de ellos son rosarinos.

El grupo de profesionales había viajado a Europa hace unos meses, en el marco de un proceso de formación en sus diferentes especialidades, y dicen que su vuelta «sería de alto valor para el sistema de salud argentino en caso de que los contagios se disparen».

Los profesionales de la salud se especializan en cardiología, psicología y psiquiatría, clínica médica, bioquímica, cirugía, terapia intensiva, infectología, diagnóstico por imagen, kinesiología, urología, ginecología, nefrología, terapia ocupacional, pediatría, anestesiología, reumatología, neurología, hematología y enfermería, entre otras.

En febrero, cuando en España había menos de 10 casos por coronavirus, el grupo local viajó a Europa dejando (por los meses de formación) sus respectivos trabajos en la salud pública y privada del país.

Belén Taborda trabaja en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, en el servicio de Neurología Clínica. Fiorela Dilda es médica pediatra y trabaja en el servicio de pediatría del Sanatorio Rosendo García. Flavia Passarino es residente del último año en ginecología y obstetricia del hospital Eva Perón, de Granadero Baigorria. Y Valentina Fina es médica pediatra en el Hospital de niños Víctor J. Vilela.

Las rosarinas varadas en Barcelona contaron que ya cumplieron más de un mes de aislamiento, y pidieron hace varias semanas a Aerolíneas, al Consulado y a Cancillería volver al país para estar disponibles a mediados de mayo, cuando se estima el pico máximo de contagios. Las respuestas que recibieron fueron que “aún no se tienen conocimientos de cronogramas de vuelos para volver”.

“En el último año de la especialización, hay una instancia que se llama rotación especial y se basa en rodar durante tres meses por una especialidad relacionada con tu profesión. Llegamos acá a mediados de febrero. Cuando viajamos no estaba declarada la alerta, ni siquiera en Italia”, explicaron.

La mayoría de las profesionales no pudo terminar con sus estudios o sus prácticas: la curva de contagios y de muertes en España comenzó a incrementarse de manera muy rápida. Contaron que estando allí ven la evolución de la enfermedad con semanas de anticipación e imaginan lo que puede ocurrir en la Argentina.

En ese contexto, comenzaron con una movida para regresar antes a Argentina. «Nosotros vinimos a capacitarnos para volver a trabajar a nuestro país con esos conocimientos. Queremos pagar nuestros pasajes de vuelta, aún si implica perder los pasajes que ya teníamos pagados para finales de mayo o junio. No queremos que nos lo regalen”, sostuvieron las profesionales de la salud.

Y aclararon que cada uno de ellos tenía «hospedaje pago hasta que terminen sus prácticas y boleto de regreso para más adelante, pero su deseo de volver es por la vocación de servicio».

«Todos estamos cumpliendo el aislamiento hace cuatro o cinco semanas, no somos útiles ni acá ni allá. Queremos estar allá en caso de que la situación empeore para poder trabajar”, dijeron.

Sobre su percepción de cómo se vive la pandemia en España, las médicas reflexionaron: “Hoy en día la situación es catastrófica. La curva baja muy lentamente y si bien están aumentando los casos de recuperación, hay muchas muertes, parece que bajan y al día siguiente vuelven a aumentar, es muy inestable. Hay lugares colapsados. Hasta llegaron a disponer de hoteles 4 estrellas para controlar a personas afectadas  que no están en estado crítico”.

Hace dos semanas se programó un vuelo sanitario desde Zúrich, ya que el país enviaba un avión a buscar ciudadanos suizos varados en Argentina. “Fuimos muchísimos los que quedamos fuera de ese viaje y fue ahí que comenzamos con el movimiento para tratar de lograr lo mismo, pero no tuvimos respuesta”, dijeron.

La propuesta del grupo, que supera el centenar de profesionales de la salud, es que ambos gobiernos, tanto el argentino como el español, permitan disponer de un avión que los devuelva al país: “Nuestra intención es pagarnos nosotros el vuelo, no que sea un regalo. Sólo pedimos que dejen que Aerolíneas Argentinas u otra empresa como Iberia, nos lleve para poder ayudar allá. Acá ya no podemos hacer nada”.

En medio de la movida y las comunicaciones que mantuvieron con las embajadas y cancillería, los jóvenes se enteraron que “salieron dos vuelos de Iberia que vinieron a Argentina a buscar españoles, pero viajaron vacíos. Por eso el pedido no recae únicamente en Aerolíneas Argentina”.

La última propuesta que hicieron los profesionales fue cuando presentaron formalmente una carta a los consulados. “Les trasmitimos esta idea, de que sólo dispongan de un avión y nosotros nos costeamos el resto, pero no obtuvimos respuesta de ningún lado”, se lamentaron.

En la carta, los especialistas argumentaron haber recibido notificaciones de Secretarías de Residencias Médicas o de Salud Provinciales donde les informan “la suspensión de rotaciones y licencias ordinarias, a fin de que se reintegren con la mayor celeridad al trabajo en la salud pública debido a la emergencia socio sanitaria”.

“Queremos resaltar que somos recursos humanos actualmente contratados, con desempeño y compromiso en la salud pública. Queremos estar en nuestro país haciendo nuestra labor, poniendo a disposición nuestro saber y experiencia”, sostuvieron los profesionales.

En referencia al esperable aumento de la curva de contagio, el grupo coincide: “No queremos ir en contra de nada, entendemos los protocolos. Somos personal sanitario y sabemos que al llegar debemos hacer un nuevo aislamiento, pero estaremos a disposición cuando la situación empeore y todas las manos se vuelvan absolutamente necesarias”. Necesitamos una respuesta precisa con algún plan de resolución”.

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