El Etna, el volcán activo más grande de Europa, entró en erupción en la mañana de este domingo, con una visible columna de humo que se divisa a varias kilómetros de distancia. Según explican los medios locales, también se ha detectado una intensa emisión de ceniza en ciertas zonas, pero sin lava en las laderas.
Apenas unas horas después de la erupción, el instituto de geofísica y vulcanología italiano, el INGV, comunicó que la actividad disminuyó notablemente en el volcán de Sicilia.
Así, los técnicos apuntan que a las 6.30 de la mañana de este domingo se detectaron variaciones en la zona que apuntaban a una erupción, que emitió cenizas sobre Valle del Bove. Las condiciones climáticas están impidiendo un mayor seguimiento de la actividad, que se está controlando en base a la red de monitoreo, explicó el INGV.
En marzo último también se reportó una breve erupción del volcán. Con frecuentes erupciones, conocidas desde hace al menos 2.700 años, la última gran erupción de este volcán se remonta a diciembre de 2018. Ante de la erupción de este domingo se registraron algunos temblores volcánicos, sin mayor gravedad.