La canciller alemana, Angela Merkel, se metió de lleno en la discusión sobre la flexibilización de las medidas de aislamiento en el país, motivada por la apertura dispuesta a partir de hoy por algunas regiones, y advirtió que apurar acciones de ese tipo puede echar por la borda los frágiles avances contra la Covid-19.
Según informan medios alemanes, en una videoconferencia de la dirección de su partido, la Unión Cristianodemócrata (CDU), Merkel se mostró preocupada por la posibilidad de que la premura por reabrir negocios y permitir actos públicos en algunos estados federados afecte la contención de la pandemia.
Según la jefa de Gobierno, la flexibilización de las medidas de restricción eleva fuertemente el riesgo de una recaída, pues transmite a la ciudadanía la sensación de que se superó la crisis, lo que conllevaría una relajación de las actuales prevenciones, como la distancia social, el lavado frecuente de manos y las mascarillas.
Según la agencia DPA, durante la reunión partidaria, Merkel cargó contra las «orgías de debates» sobre la apertura que se dan en algunas regiones y sostuvo que la discusión sobre la flexibilización de las restricciones no era útil.
«No lo hemos logrado todavía y nuestro margen de maniobra es muy estrecho», sostuvo.
La semana pasada, después de casi cuatro semanas de cierre obligatorio, las autoridades nacionales y regionales acordaron que las tiendas pequeñas y medianas de hasta 800 metros cuadrados puedan reabrir sus puertas a partir de hoy.
A eso se suma que los 16 estados federados del país retomarán, también este lunes, la actividad comercial en diferentes grados y en diferentes momentos.
Los «Länder» (gobiernos regionales) cuenta con la potestad de concretar de forma diferente las líneas generales pactadas, dependiendo de sus necesidades, intereses y efectos de la pandemia en su territorio.
Por ello, en tres Länder comienzan hoy las clases para alumnos que deben preparar exámenes de graduación, aunque las estrictas reglas de distanciamiento social seguirán aplicándose al menos hasta el 3 de mayo.
En la videoconferencia, la canciller apuntó que el próximo 30 de abril habrá una nueva negociación del gobierno central y los líderes regionales para estudiar nuevos pasos en el regreso hacia lo que se ha dado en denominar «nueva normalidad».
En opinión de Merkel, será importante valorar los efectos económicos y sanitarios de estos primeros pasos hacia la normalización.
Alemania es uno de los países con más casos registrados, pero con una de las menores tasas de mortalidad. Según los últimos datos del Instituto Robert Koch, centro de referencia nacional en epidemiología, hasta el momento se han registrado 141.672 infectados y 4.404 muertes.
El pasado viernes el ministro de Sanidad, Jens Spahn, indicó que la pandemia parecía ya «controlable», pues la tasa de contagio había caído hasta el 0,7, esto es, que cada nuevo infectado contagia a menos de una persona, lo que aplana sensiblemente la curva de afectados.