El reconocido actor de origen italiano radicado en Estados Unidos John Turturro se pone en la piel del antiguo inquisidor y perspicaz monje franciscano Guillermo de Baskerville en El nombre de la rosa, la nueva miniserie que trae al presente la célebre novela de Umberto Eco y que se estrenará este jueves por la plataforma de contenidos streaming StarzPlay.
De este modo, el intérprete, popular por protagonizar al exitoso escritor del film de los hermanos Coen Barton Fink, que le valió el premio a mejor actor en el Festival de Cannes, se viste con túnica y capucha de colores opacos para remontarse a la Florencia del siglo XIV y mediar en una guerra ideológica entre el Sacro Emperador Romano y el Papa Juan XXII.
«Siempre hay un significado detrás del significado y detrás de ése, hay otro más. Es así como Eco abarca los temas modernos a través de Guillermo, la trama y los personajes. Habla de mujeres, religión, herejes y lujuria», anticipó Turturro en una entrevista exclusiva a la que tuvo acceso la agencia de noticias Télam.
El actor, quien también protagonizó junto a George Clooney ¿Dónde estás, hermano?, de los Coen, y que personificará a Carmine Falcone en The Batman, de Matt Reeves, es además uno de los productores de esta adaptación televisiva del emblemático libro que Eco editó en 1980.
Dirigida por el italiano Giacomo Battiato e integrada por ocho capítulos de 50 minutos de duración, la miniserie aparece 34 años después de la película homónima del francés Jean Jacques Annaud, que protagonizaron Sean Connery y Christian Slater. Estas dos piezas, hasta el momento, dan cuenta de las únicas transposiciones audiovisuales que se hicieron de la novela.
«El libro también aborda la política moderna y el miedo a alfabetizar; hay grandes discursos y una enorme cantidad de filosofía que no se puede relatar en una película de dos horas. Presioné mucho para que se realizara este proyecto porque quería que Eco volviera a su propia historia», manifiesta Turturro, quien a su vez es parte del equipo de producción.
Respecto de la adaptación, el actor y realizador, de 63 años y que ostenta más de un centenar de títulos que construyen su amplia trayectoria, admitió que fue un trabajo arduo y que pasó mucho tiempo junto al equipo «tratando de descifrar el laberinto, lo que funcionaba y lo que no». Y profundizó: «Mi cerebro estuvo como «Ecoado». El 90 por ciento de mis diálogos son suyos».
El argumento sigue el derrotero de De Baskerville y su fiel aprendiz adolescente Adso (Damian Hardung), y un oscuro descubrimiento detrás de los enfrentamientos que mantienen franciscanos y cristianos sobre la línea que debe adoptar la Iglesia respecto del exceso de posesiones o la austeridad para reinar.
Monjes asesinados, la idea del apocalípsis y el fanatismo religioso versus la lógica y la racionalidad, la homosexualidad, la biblioteca más extensa del medioevo con una estructura laberíntica y un primer amor, son algunos de los elementos que se cruzan en la carrera que Guillermo y Adso, quienes se ven obligados a emprender un largo recorrido para salvar la abadía.
Además de rescatar la sensibilidad del elenco que cuenta con Fabrizio Bentivoglio (Remigio), Tcheky Karyo (el Papa), Roberto Herlitzka (Alinardo) y Rupert Everett (Bernardo Gui), entre más, y los grandes artesanos que hay en la industria cinematográfica italiana a diferencia de la estadounidense, Turturro remarcó las particularidades de construir personajes para películas y para series.
«En una película de dos horas los personajes tienen que ser más grotescos. Nosotros nos concentramos durante un año en el guion para que las figuras de la serie sean tan complejas como las describió Eco en su libro, pero también para que sean más modernas», observó el actor redoblando la apuesta de la película que se estrenó en 1986, que dirigió el francés Annaud y que tuvo como protagonistas a Sean Connery y Christian Slater.