En una charla descontracturada y en la que se habló principalmente de fútbol, el presidente Alberto Fernández volvió a manifestar su deseo de que vuelva a rodar la pelota: «No saben lo que extraño».
«Cada tanto le pregunto a Ginés (NdR: González García, el Ministro de Salud) porque no se puede jugar al fútbol. Las canchas son grandes y los jugadores pueden hacerse test. Pero los especialistas insisten en que no están dadas las condiciones y hay que confiar en ellos, que son los que saben», explicó el primer mandatario.
Animándose a soñar con un regreso pronto, pero sin público en las tribunas, Alberto destacó que la producción nacional de test rápidos para la detección de coronavirus podría facilitar el regreso del fútbol a puertas cerradas, «porque en 40 minutos se va a poder garantizar que ninguno de los 22 jugadores que entran a la cancha está enfermo».
«Cuando tengamos los test rápidos hechos en Argentina, los clubes van a poder garantizar que ninguno de los que entran a la cancha está enfermo, entonces podríamos dar ciertas reglas para que vuelva el fútbol», aseguró.
La elaboración de pruebas rápidas de detección del covid-19 será posible gracias al trabajo realizado por científicos argentinos, que días atrás presentaron el desarrollo de los nuevos test. Los primeros diez mil serán entregados a la provincia de Buenos Aires y se espera la producción de al menos otro medio millón en un mes.
«Podemos ir poco a poco, viéndolo por TV. Eso les sirve a todos: a los clubes, a la televisión, a los jugadores y a todos, más allá de que esta emergencia sanitaria seguramente ha impactado en el estado físico de los jugadores. Por eso hay que ir de a poco», argumentó.
Durante el pasaje de la charla virtual que mantuvo con la periodista Ángela Lerena, el presidente habló de su amor por Argentinos Juniors, recordó partidos inolvidable del Bicho y volvió a explicar el «Teorema de Gorosito», ese que suele aplicar en la vida y a la hora de gobernar. También habló de Diego Maradona, al que describió como «lo mejor que vi».
También se animó a contar anécdotas de tribunas y se reconoció como «moderadamente puteador». «A veces me enojo con el equipo. Vos viste que los hinchas de Argentinos somos especiales, nos gusta que el equipo juegue bien. Al equipo siempre trato de acompañarlo, alentarlo, no insultarlo. No está bueno que los simpatizantes los torturemos más”, confesó.