No nació allí pero lo quieren como si fuera uno más surgido de esas tierras. Es que el paso del Trinche Carlovich por Mendoza dejó una huella imborrable dentro de los canchas. Una de ellas es su participación para Andes Talleres en un amistoso contra el poderoso Milan de Italia, jugado en el estadio Malvinas Argentinas en junio de 1979, donde los locales se impusieron por 3-2 y el Mago brindó un show inolvidable.
En aquel recordado cotejo, que se jugó un 7 de junio y se lo conoció como “Italia en Mendoza” en conmemoración al día del inmigrante italiano, Tomás Felipe fue suplente e ingresó en el segundo tiempo, pero eso le bastó para ser elegido la figura del cotejo ante el multicampeón europeo por los medios locales que cubrieron el duelo ante un elenco tano que tenía entre sus jugadores al histórico goleador Gianni Rivera, al entonces juvenil y luego legendario líbero Franco Baresi y a un duro defensor, Fabio Capello, luego no menos mítico pero como entrenador.
Finalizado el cotejo, el “Rey de Mendoza”, como lo apodaban los medios, afirmó según transcribió el diario Los Andes: “Hice lo que me gusta: tocar, meter caños, tirar túneles, como a mí me gusta. Se podía jugar paradito, hacer correr la pelota, así lo dimos vuelta. Me sentí muy bien, satisfecho por la victoria y de quedar en la historia de esta gran institución”. Años más tarde también recordó: “No hice goles en ese partido pero me divertí un poco”.
Los goles del conjunto mendocino los anotaron Hermes Obdulio Turatti en dos oportunidades, el segundo tras asistencia del Trinche, y el gol del triunfo fue obra de Jorge Alberto Funes, quien se sumó como refuerzo para ese partido desde Independiente Rivadavia, otro club donde jugó Carlovich en su paso por Mendoza unos años antes. Para el Rossonero marcaron Walter De Vecchi y Stefano Chiodi, en un conjunto que venía de ser campeón en Italia.
Pero este inolvidable cotejo ante Milan no fue lo único que hizo Carlovich en Mendoza. El oriundo de barrio Belgrano también jugó en Independiente Rivadavia en 1975 y fue campeón con la Lepra en el torneo oficial de la Liga Mendocina en 1976, pero se fue y no jugó el Nacional de 1977. Un par de años después volvió pero para jugar en Deportivo Maipú en 1979, donde participó otra vez en el certamen local.
En la tierra del Sol y del buen vino lo apodaron “Gitano” y “Rey de Mendoza” y hay cientos de anécdotas de él. Una muy recordada es cuando jugó para Gimnasia de esa ciudad, el 9 de abril de 1975. El Trinche se juntó con Víctor Legrotaglie para ganarle a Boca 2-1 un amistoso, que formó parte del pago del pase de Darío Felman del Lobo mendocino al Xeneize.
En todos lados, los recuerdos del Trinche son los mejores, no solamente por lo que dio dentro sino por cómo era fuera de la cancha.